Acusan al Govern de perpetuar el conflicto

EL MUNDO 13/09/16

· La oposición cree que Puigdemont vuelve otra vez al inicio del ‘procés’ pidiendo una consulta

La Cataluña no independentista expresó ayer su hartazgo ante la nueva pirueta del presidente de la Generalitat para perpetuar el desafío soberanista. Ciudadanos, PSC y PP subrayaron el nulo recorrido de la última ocurrencia de Puigdemont, que pasa por reclamar al Gobierno la celebración de un referéndum secesionista vinculante y convocar unas elecciones constituyentes en septiembre de 2017, en caso de que le sea denegado.

«Es volver a la casilla de salida». Así resumió Inés Arrimadas el mensaje lanzado por el president en la última Diada. La líder de Ciudadanos en Cataluña consideró que Puigdemont está calcando la estrategia empleada por su antecesor, Artur Mas, al practicar una mera «huida hacia adelante». «¿El referéndum no se hizo el 27-S? ¿El 9-N no era un referéndum?», se preguntó la jefa de filas de la formación naranja en el Parlament. Y es que, para Arrimadas, explorar de nuevo la celebración de una consulta únicamente serviría para «perder otros dos años» con un proceso que «no tendrá reconocimiento».

El mismo parecer viene expresando el PSC desde que la consulta volvió a ocupar un lugar predominante en el argumentario del Partit Demòcrata Català –la nueva Convergència–. Los socialistas catalanes llevan semanas remarcando el estancamiento del procés. Ayer, su secretaria de Organización, Assumpta Escarp, consideró que la idea de Puigdemont es «un brindis al sol condenado al fracaso», porque ni el Gobierno en funciones del PP ni un eventual Ejecutivo socialista liderado por Pedro Sánchez aceptarían un referéndum independentista.

El PP también consideró que «la sociedad catalana está bastante harta de que se generen expectativas falsas».

A esa percepción contribuyó activamente ayer Puigdemont. Sólo unas horas después de volver a poner sobre la mesa la celebración de un referéndum, el presidente de la Generalitat puntualizó que sólo lo convocará si es «factible», «vinculante» y cumple con los «estándares» para que su resultado sea reconocido internacionalmente. De lo contrario, dijo, se inclinará por una nueva convocatoria electoral en Cataluña como herramienta para resolver el proceso soberanista.

De este modo, el president enfrió la vía del referéndum unilateral, la opción preferida por la CUP, quien incluso ya ha fijado la fecha en la que, según su parecer, debe celebrarse: junio de 2017. Esta diferencia de criterio vuelve a abrir una brecha entre Puigdemont y la formación radical que, por el momento, apuntala su Govern.

Ayer, la diputada de la CUP Mireia Boya ya avisó a Puigdemont de que tendrá que «desobedecer firmemente» en algún momento para poder convocar el referéndum. Una advertencia que llega a dos semanas de que el president se enfrente a la cuestión de confianza en la que los antisistema se han comprometido a apoyarlo siempre que cumpla con la hoja de ruta secesionista.

La CUP busca a toda costa la colisión con el Estado y concibe el referéndum unilateral como la mejor herramienta para obligar al Gobierno a responder incluso «con la fuerza bruta» y «hacerlo entrar en contradicción antidemocrática». Así lo reconoció el pasado sábado el nuevo líder de la formación antisistema, Quim Arrufat. Sus palabras generaron «preocupación» en el PSC, quien cree que la CUP «llama a la violencia».

El radicalismo de la formación independentista también se evidenció en la Diada, con la participación de sus dirigentes en la manifestación que acabó con la quema de banderas de España, Francia y la Unión Europea, páginas de la Constitución y la fotografía del Rey. Acto vandálico que la CUP celebró en Twitter con el mensaje: «Si el Rey quiere corona, corona le daremos, que venga a Barcelona y el cuello le cortaremos».

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ya anunció ayer que espera recibir en las próximas horas el atestado de los Mossos para abrir diligencias contra los autores de la quema de símbolos y determinar si pudieron cometer delitos contra la Corona y las instituciones del Estado.

El PP también acudirá al Ministerio Público para denunciar los hechos. Su líder en Cataluña, Xavier García Albiol, afeó a Puigdemont que se apoye en «radicales» dispuestos a quemar símbolos. Pero no obtuvo respuesta. Sólo se refirió a la cuestión tibiamente el vicepresidente de la Generalitat. «Es evidente que yo nunca he hecho nada de eso», se limitó a manifestar Oriol Junqueras, eludiendo censurar la conducta de la CUP.

JUNQUERAS ACORTA LOS PLAZOS
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El vicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, abogó ayer por celebrar un referéndum o elecciones «constituyentes» antes del verano de 2017.
· «Hay que dar voz cuanto antes a los ciudadanos», dijo ayer Junqueras, después de que Puigdemont anunciase que tiene intención de celebrar los comicios en septiembre de 2017.
· La discrepancia mereció el reproche del PSC, quien instó a Puigdemont y Junqueras a ponerse de acuerdo antes de realizar anuncios.