RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC

· ¿De verdad quieren los catalanes que sus Mozos de Escuadra estén aislados de las policías del mundo entero durante años?

Increméntanse cada día los indicios de una pésima gestión de los Mozos de Escuadra en las horas que siguieron a la explosión de la casa de Alcanar. La revelación hecha por ABC el pasado jueves de cómo la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Amposta se dio cuenta desde el primer momento de que aquello tenía toda la pinta de ser un lugar en el que se preparaba un atentado, mientras que los incompetentes policías le respondían con un «señoría, no exagere» debe pasar a la historia de la infamia policial. ¿De verdad hay alguien que quiere tener su seguridad en manos de unos agentes que no son capaces de ver lo que atisba perfectamente hasta una persona no especialmente preparada para detectar atentados como sin duda es el caso de la juez Sonia Nuez Rivera?

Pues sepan que un triunfo del movimiento independentista llevaría esto a peor. A mucho peor. Porque una Cataluña independiente se convertiría de inmediato en el punto de acogida de los criminales y delincuentes del mundo entero: los yihadistas, los de cuello blanco, la delincuencia cibernética… todos los que a usted se le pueda ocurrir. Y ello por una razón muy sencilla. Porque cuando un territorio rompe unilateralmente con un Estado y se declara independiente, carece de relaciones diplomáticas con prácticamente el mundo entero. Quizá de entrada el consejero Raül Romeva lograse establecer esas relaciones con Somalilandia, estado que se independizó de Somalia en 1991 y veintiséis años después no ha sido reconocido más que por Djibuti y Etiopía. Ése es el tipo de interlocutores que puede aspirar a tener una Cataluña independiente. Pero no mucho más. Y sin relaciones diplomáticas no hay tratados de extradición por lo que inmediatamente esos territorios se convierten en una residencia bastante segura para los aficionados a las actividades antes mencionadas.

Cuando Kosovo se independizó de Serbia en 2008 tuvo una llegada bastante relevante de ese tipo residentes. Y pueden estar seguros de que Prístina es una ciudad mucho menos atractiva y cómoda para vivir que Barcelona, por cualquier parámetro que se quiera juzgar.

Esto resulta especialmente relevante después de los atentados de la semana pasada. Porque, ¿de verdad quieren los catalanes que sus Mozos de Escuadra estén aislados de las policías del mundo entero durante años? ¿Creen que la lucha contra el islamismo que ya está tan asentado en Cataluña la pueden hacer sin la plena cooperación de las policías del mundo entero, incluida la Policía Nacional y la Guardia Civil? Porque como ya se ha dicho desde esta columna, el independentismo catalán tuvo una responsabilidad directa en el elevado grado de asentamiento de musulmanes por aquello de que no hablaban castellano. Creían más fácil adoctrinar a un paquistaní y a un marroquí que a un ecuatoriano. Y una vez que ese independentismo ha conseguido contribuir de forma decisiva a la creación del problema, ahora pueden conseguir multiplicar la incapacidad de su Policía para resolverlo. Verdaderamente, no paramos de mejorar.

Ojalá que la manifestación de esta tarde en Barcelona ayude a abrir los ojos a muchos de los catalanes a los que ha cegado el sectarismo que les ha sido inculcado. Barcelona tiene un lugar en el mundo que no es el de ser el sitio de refugio y acogida de la delincuencia mundial.