Clichés y realidades

JOSEBA ARREGI, EL CORREO – 21/12/14

Joseba Arregi
Joseba Arregi

· La denominación de Baviera como ‘Estado Libre’ no implica ninguna diferencia competencial con el resto de los ‘länder’ alemanes.

Tanto para nacionalistas como para autoproclamados federalistas Baviera es el país de referencia. Pero la referencia se fundamenta más en clichés que en realidades. Se supone e incluso se afirma que Baviera reviste en el sistema constitucional alemán una situación diferenciada y con más competencias. No necesitan ser separatistas porque en la práctica son casi independientes gracias al federalismo. Se afirma que Alemania está constituida por los Estados o ‘länder’, algo que recoge el preámbulo de su Ley Fundamental o Constitución. Todo esto se ha podido leer en las páginas de este mismo medio de comunicación no hace muchos días.

Para disipar dudas, el preámbulo de la Constitución alemana dice lo siguiente: «En la conciencia de su responsabilidad ante Dios y los hombres, animado por la voluntad de servir a la paz del mundo como miembro de pleno derecho en una Europa unida, el pueblo alemán se ha dado, por la fuerza de su poder constitutivo, la siguiente Ley Fundamental.

Los alemanes en los Estados (länder) de Baden-Württenberg, Baviera, Berlín, Brandenburgo, Bremen, Hamburgo, Hesse, Mecklenburgo-Pomerania anterior, Baja Sajonia, Norte de Rin y Westfalia, Renania- Palatinado, Sarre, Sajonia, Sajonia Anhaltina, Schleswig-Holstein y Turingia han completado en libre autodeterminación la unidad y la libertad de Alemania. Con ello, esta Constitución vale para todo el pueblo alemán».

Es importante leer una y otra vez, y leer bien este preámbulo antes de emitir opinión alguna sobre el sistema federal alemán, o sobre la situación competencial y jurídica dentro de la federación alemana de cualesquiera de sus Estados. Como se puede comprobar en una lectura tranquila de este preámbulo, son los ciudadanos alemanes, el pueblo alemán el que se da la Constitución, es el pueblo alemán el sujeto constituyente, y no los Estados o ‘länder’. Estos aparecen citados nominativamente, pero siguiendo a la referencia a los alemanes que viven en ellos y que en libre autodeterminación completan la unidad y la libertad de Alemania. Es decir: la Constitución reconoce la existencia de los Estados, pero los que viven en esos Estados son alemanes, no bávaros o sajones. Y en ningún momento se refiere la Constitución alemana a dichos Estados como sujeto constituyente –mal podrían hacerlo, porque como reconocen quienes utilizan la referencia de Baviera, algunos de los Estados actualesson construcciones histórica y geográficamente nuevas.

En el recuento nominativo que lleva a cabo la Constitución alemana Baviera aparece como una más, sin ningún distingo que la diferencie del resto. La referencia tópica a que el nombre de Baviera es la de Estado Libre no implica ninguna diferencia competencial con el resto de Estados. Y además no es el único Estado que lleva ese calificación: también Sajonia se llama Estado Libre de Sajonia, al igual que Turingia. Hamburgo utiliza la referencia a la Liga Hanseática de la Edad Media para llamarse ciudad hanseática –por eso la los vehículos matriculados en Hamburgo llevan una doble H: Hansastadt Hamburg, ciudad hanseática Hamburgo, lo mismo que Bremen lleva HB, indicando la misma pertenencia a la Liga Hanseática.

Me imagino que a los habitantes de Sajonia no les hace ninguna gracia que todo el mundo se acuerde de que Baviera fue reino de larga duración, pero olviden que también Sajonia lo fue, contando con un rey de nombre Augusto el fuerte que llegó a ser rey de Polonia. Incluso los habitantes de la Baja Sajonia tienen razones históricas para sentirse orgullosos, pues los reyes británicos de nombre Jorge son procedentes de la casa de Hannover-Celle, ciudades de dicho Estado. Sin olvidar que integrados hoy en alguno de los Estados alemanes se encuentran ciudades que históricamente no han pertenecido a ningún reino, principado, ducado o condado, sino que se refieren, aún hoy, a sí mismas como ciudades libres imperiales, es decir, administradas directamente por el imperio y no por poder intermedio alguno, como por ejemplo Nurenberg, ciudad hoy integrada en Baviera.

Más allá de estos matices históricos, lo cierto es lo que se ha dicho ya: Baviera está en igualdad de condiciones con el resto de Estados en lo que a capacidad competencial se refiere, el líder más carismático con el que ha contado la CSU fue Franz Joseph Strauss, que primero fue ministro de Defensa y de Hacienda en el Gobierno federal, que cuestionó el derecho del presidente de la CDU a ser automáticamente candidato a canciller en las elecciones generales, y le arrebató dicha candidatura al mismo Helmut Kohl, sin llegar a ganar las elecciones, y sólo entonces se retiró a la presidencia de Baviera. Y fue él el más acérrimo contrario, desde profundas posiciones nacionalistas alemanas, de la política de apertura al Este de Willy Brandt, y de la reconciliación con Polonia aceptando para Alemania la frontera oriental marcada por el río Oder y el río Neisse, dando así por buena la ocupación de parte del territorio tradicional alemán como resultado de la victoria soviética. Y su sucesor en la presidencia del partido, Theo Weigel, acuñó esta frase: Baviera es mi identidad sentimental, Alemania mi espacio de solidaridad y Europa mi marco de libertad.

La Constitución de Norte del Rin y Westfalia dice que sus hombres y mujeres se dan, junto con el resto de alemanes, su Constitución de Estado federado en Alemania, Constitución que, por supuesto, es posterior a la Ley Fundamental o Constitución alemana.

Audi es empresa bávara, como MAN, pero ambas pertenecen a la Volkswagen, que tiene su sede central en la Baja Sajonia. EADS es resultado de las aventuras en aviónica de Mercedes Benz, con sede en Baden-Württenberg, y Baviera pasó de Estado agrícola a Estado industrialmente avanzado gracias a la solidaridad del resto de ‘länder’ alemanes. Ésta es la realidad. El resto es folklore y puro cliché.

JOSEBA ARREGI, EL CORREO – 21/12/14