El folio 825 lleva al ‘comando Madrid’ al juez

EL MUNDO 29/08/16

· El hijo de una víctima logra que Corporales declare por el atentado de López de Hoyos
El etarra Jesús García Corporales tendrá que explicar hoy ante el juez un atentado que ya no esperaba tener que explicar. El 21 de junio de 1993, un coche bomba mató a siete personas en la glorieta López de Hoyos de Madrid. Nunca se identificó a los autores, pero veinte años menos un día después, la víspera de que prescribieran los hechos, la Audiencia Nacional reabrió el caso. Unos días antes, el hijo de uno de los asesinados se había dado cuenta de que, cuando la causa se cerrara definitivamente, su padre iba a morir de nuevo. Así que Pablo Romero, hijo del teniente coronel del Ejército del Aire Juan Romero Álvarez y entonces periodista de EL MUNDO, comenzó la investigación que reabrió el caso y que ha alcanzado a García Corporales. A pesar de que las posibilidades de éxito parecían remotas.

– Me daba exactamente igual. El motor de todo esto es que no me roben la Historia. Mi padre no murió solo porque estalló un coche; eso no es todo lo que pasó. Alguien apretó el botón. No acepto que con una foto de tu padre carbonizado delante te despachen con un ‘Tu padre ha muerto en un atentado’.

Con la cuenta atrás de la prescripción, Pablo logró sentarse ante los ocho tomos de sumario. Y dio con la pista. «De repente lo vi. El folio 825», escribió en este diario, dando la primera noticia de una investigación que ahora ha detallado en El Español. Se refería al interrogatorio en el que un etarra relacionado con el caso identificaba a su jefe como un tal Gorosti, entonces desconocido pero hoy ya señalado como Iñaki de Rentería. Con ese folio en la mano, Pablo convenció a la Fiscalía de que había que reabrir la causa e interrogar a Gorosti. Y así lo acordó el juez Ismael Moreno.

Pablo se personó como acusación e impulsó nuevas pesquisas que han llevado hasta García Corporales, expulsado de ETA y en libertad tras haber cumplido todas sus condenas.

– Corporales fue el primer etarra al que visité en prisión. Por entonces no lo situaba como posible autor material y no sospeché. Su nombre aparecía en el sumario, pero luego desaparecía… Me dijo que sólo había estado una vez en su vida en Madrid, cuando cambió de tren camino a Melilla para hacer la mili. Sus recuerdos antiguos estaban muy bien hilados, pero cuando llega a la campaña del 93 no cuadran las fechas.

La reapertura de la causa condujo a la elaboración de nuevos informes que indican que el etarra no le dijo la verdad, que vinculan a García Corporales con la responsable de los pisos francos de Madrid y que sirven para aclarar el funcionamiento del talde que cometió el atentado. Pablo sabe que para obtener una condena habría que obtener algo más.

– Yo hago lo que puedo hacer: llevarlo a la Audiencia, que se creó para esto y no ha hecho su trabajo, porque lo estoy haciendo yo. Hay 400 asesinatos de ETA en esta situación.

– ¿Y si García Corporales se niega a declarar o no aporta nada?

– Yo sigo investigando. Esto no se ha acabado.