EL MUNDO 02/08/14
· Òmnium, entidad que inició el proceso soberanista, vaticina «más descubrimientos»
Ante el peligro de que el caso Pujol perjudique al proceso soberanista y a la organización de la próxima Diada –jornada que servirá, el 11 de septiembre, para tomar el pulso al independentismo en la calle–, una de sus organizaciones impulsoras, Òmnium Cultural, vinculó ayer el escándalo del ex president con una supuesta «guerra sucia» entre el Gobierno central y la Generalitat. «Habrá más descubrimientos de cosas que nos pueden hacer daño y tenemos que estar preparados», advirtió su líder, Muriel Casals.
«La guerra que hay en estos momentos entre las instituciones políticas españolas y catalanas utiliza todo este tipo de guerra sucia», aseguró, después de intentar neutralizar los efectos negativos que puede acarrear la confesión de Jordi Pujol de cara al otoño que se avecina, con la consulta del 9 de noviembre como «última fase del proceso», tal como admitió Mas tras su reunión del miércoles con Mariano Rajoy. «Las guerras de hoy no matan físicamente», aclaró a posteriori.
Con todo, la líder de la primera entidad en postularse a favor del independentismo admitió que la confesa evasión fiscal por parte de Jordi Pujol durante 34 años «afecta» y causa «dolor» entre los catalanes partidarios del proceso soberanista. «No somos perfectos», reconoció, para luego ir un poco más allá: «Una Cataluña independiente no será el paraíso terrestre, pero será un lugar donde habrá herramientas para evitar que pasen cosas negativas o castigar y hacer públicas aquellas que ocurran».
Pese a que admitió que «hay personas muy importantes en nuestro país que han hecho cosas que no deberían», desde Òmnium Cultural se llama a la moderación. «Hay que discernir entre lo que se tiene que evitar, lo que hay que destruir y lo que no hay que destruir», apostilló Casals, para intentar blindar el proceso soberanista de los escándalos de corrupción que han salpicado a Convergència en los últimos tiempos con la familia Pujol como protagonista. «Tenemos muchas cosas buenas y hay que poner el foco en ellas», resumió en el transcurso de una entrevista radiofónica.
Por su parte, desde la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la otra gran entidad independentista, rechazaron entrar al trapo en una posible guerra sucia entre el Govern y el Ejecutivo central. Sin embargo, sí que consideran que el proceso soberanista puede ayudar a «hacer limpieza» en temas vinculados con la corrupción.
Òmnium Cultural, entidad que organizó la multitudinaria manifestación de 2010 en respuesta a la sentencia contra el Estatut del Tribunal Constitucional –donde se empezó a fraguar el proceso soberanista–, capitanea este año, junto a la Asamblea Nacional Catalana, los preparativos para la Diada del 11 de septiembre.
De hecho, las dos plataformas organizadoras prevén que en el evento que preparan para este año entre las dos arterias más importantes de Barcelona, la Diagonal y la Gran Vía, pueda haber más gente que en la cadena humana de 2013. «Es esencial de cara al 9 de noviembre», reconoció ayer la propia Muriel Casals. «Trabajamos muy intensamente para que la votación sea un éxito», aseguró sobre la consulta.