El inmenso Kindergarten

HERMANN TERTSCH – ABC – 27/05/16

Hermann Tertsch
Hermann Tertsch

· Se hace difícil creer que hayan logrado tal marca en tan poco tiempo.

Había quienes calculaban que les vendría bien a los españoles una breve experiencia de verse gobernados por la política más insensata. Porque así verían que hay cosas peores que los incumplimientos de programas y promesas, la traición a los principios, la corrupción y el desprecio a las inquietudes de los propios votantes o de los españoles en general. Por eso algunos pensaron que unas municipales medio año antes de unas generales supondrían un buen aviso y escarmiento.

Y neutralizaría el peligro del Frente Popular para el gobierno. Bueno, pues el Frente Popular ha sido municipalizado con toda normalidad, es decir, con toda brutalidad, en la mayoría de las grandes ciudades españolas. Pero el carácter disuasorio de los inmensos desaguisados nacionales que ya ha causado son más que discutibles. Los daños que, por ejemplo, ha causado, no ya a Madrid, a España entera, el gobierno municipal de Manuela Carmena con su sórdido equipo son tan inmensos que se hace difícil creer que hayan logrado tal marca en tan poco tiempo.

La paralización y muerte de los grandes proyectos urbanísticos de Chamartín, Campamento y Edificio de España es una catástrofe de enormes y múltiples dimensiones, que acaba con las esperanzas de una reactivación de la construcción y por ello del único empleo posible para una población trabajadora de decenas de miles de madrileños en los últimos tres lustros de edad laboral. A los responsables no les importa. Dicen que llega el «urbanismo de la gente».

Estos proyectos, que podrían haber supuesto cerca de 150.000 puestos de trabajo, no se van a hacer. Eso no lo entienden quienes jamás han tenido una relación con el mundo laboral más allá de sus trampas, irregularidades y fraudes en microcosmos de la Universidad, como no perciben que la lumpenización general de la ciudad es un fenómeno que asusta a quienes no frecuentaron el modelo de convivencia delincuencial del «Patio Maravillas».

La estampida del grupo Wanda es un desastre para toda España. Porque Wang Jianlin, el dueño del grupo, no solo vende el edificio España y suspende sus demás proyectos. Ha hecho saber por todos los cauces posibles que se va ofendido. Esto va a tener serias consecuencias sobre la actitud hacia España de todo el poder económico chino, para el que Wang Jianlin es un ídolo. Todavía le insultarán, como hacen con el español que más riqueza genera, Amancio Ortega.

Pero eso ya da casi igual. El chino que más riqueza iba a crear en España se va asqueado y asegura que le costará mucho volver por aquí. España puede haber quedado estigmatizada definitivamente para las inversiones de la segunda potencia mundial. No está mal para empezar, Carmena. Podríamos hablar del «Kichi» y su preferencia por los delincuentes frente a su propia Policía. O de Ada Colau, que logrará convertir esa gran joya española del Mediterráneo que es Barcelona en una ciudad lumpen y cada vez más pobre y violenta.

Aunque ya le había preparado el camino el Ayuntamiento nacionalista. O de los personajes de Zaragoza, o de los de las ciudades gallegas. Lo cierto es que la municipalización del Frente Popular, como pasó en la II República, ha puesto en marcha un movimiento de inercia de lo peor sin que haya una reacción real de las fuerzas defensoras del Estado de Derecho, de la ley y, sobre todo, del sentido común. Por eso nuestras ciudades y nuestras instituciones se han convertido en inmensos kindergarten dirigidos por seres no adultos y tiranos que, con desprecio al sentido común, las vidas, las haciendas y los intereses de millones de españoles, se dedican a sus excesos y experimentos como si fueran meras gamberradas. Como si la vida no fuera en serio, parafraseando a Gil de Biedma.

HERMANN TERTSCH – ABC – 27/05/16