El líder de Cs en su plaza más difícil: «Los nacionalistas te llaman antivasco si no eres como ellos»

Alberto Lardiés-Vozpopuli

Entrevista a Luis Gordillo

Luis Gordillo critica que el PP «lanzó tarde un globo sonda para confluir» y asegura que el partido naranja «puede dar alguna sorpresa» en el País Vasco en las elecciones generales, municipales y forales

Luis Gordillo es el líder de Ciudadanos en el País Vasco. Este profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Deusto sabe bien las dificultades a las que se enfrenta. El partido naranja, con sus críticas a la foralidad y en especial al cupo vasco, con su enfrentamiento al nacionalismo y con su poca implantación en esta comunidad, lo tiene complicado en un lugar donde la abrumadora mayoría piensa de forma diferente. 

«La maquinaria nacionalista traza una serie de sinergias y barreras que hace complicado conseguir que llegue nuestro mensaje». Pero Gordillo es optimista y asegura que «hemos encontrado una buena acogida a nuestros postulados liberales: la apertura de mercados, el control de las finanzas y la defensa de una auténtica libertad en la sociedad«.

Es necesario plantarle cara al discurso nacionalista, que identifica el nacionalismo con lo vasco, que te llama antivasco si no eres como ellos o si criticas al PNV

 Pese a las dificultades, incluidas «muchas implicaciones personales y sociales», este cabeza de lista de Cs por Vizcaya el 28-A remarca que dio el paso de unirse al partido y de presentarse «porque la política española está en un momento de inflexión: lo que está pasando en Cataluña, el plan Ibarretxe del que nadie se acuerda… Es necesario plantarle cara al discurso nacionalista, que identifica el nacionalismo con lo vasco, que te llama antivasco si no eres como ellos o si criticas al PNV». «El nacionalismo no es la sociedad en su conjunto».  

200 militantes y 3.500 simpatizantes

Ciudadanos dispone de solo 200 militantes en Euskadi pero «ya somos 3.500 simpatizantes». Así, la conformación de las listas electorales para las elecciones que se avecinan no ha sido sencilla. «Los militantes que conformamos Ciudadanos Euskadi somos profesionales que trabajan en su sector, con un perfil profesional y una vida fuera de la política, que es algo que siempre defiende este partido, por lo que para hacer las listas hemos mirado hacia dentro». 

Gordillo recalca que en las elecciones municipales y forales Ciudadanos concurrirá con listas en las tres diputaciones forales (Álava, Guipúzcoa y Vizcaya), en las tres grandes ciudades (Vitoria, San Sebastián y Bilbao) y en otras localidades importantes como Pasajes, Baracaldo o Irún. «El objetivo es que las papeletas naranjas lleguen a todos los rincones del País Vasco». 

Por qué no hubo pacto con el PP

Es obvio que el partido presidido por Albert Rivera tendría muchas más opciones en Euskadi en caso de presentarse coaligado con el PP, al estilo de su acuerdo con UPN y con el propio PP en Navarra. El líder del PP Alfonso Alonso deslizó la pasada semana que tal vez la alianza sería buena idea. «El pacto en Navarra se fraguó durante mucho tiempo, con la generosidad de todas las partes y con mucho esfuerzo -explica Gordillo-, pero en el caso del País Vasco hemos visto que la semana pasada, un día antes de que se acabase el plazo para presentar las candidaturas, el PP lanzó ese globo sonda para confluir»

En Navarra hay una situación excepcional, porque estos cuatro años ha habido un Gobierno de nacionalistas, centrado en lo identitario, contra el que había que luchar, y por eso el pacto ha sido posible

«Hemos mantenido contactos dentro de lo que es razonable, pero ellos mandaron globos sondas horas antes, cuando un pacto como estos requiere trabajarlo, analizarlo y que lo aprueben los órganos de los dos partidos, que es lo que se hizo en Navarra». 

La foralidad de Cs: del cupo al concierto

Precisamente ese pacto en Navarra ha sido muy cuestionado por diferentes fuerzas políticas. Porque Ciudadanos siempre ha sido crítico con los regímenes forales y siempre ha defendido la igualdad entre los españoles, algo que parece un tanto incongruente con los postulados de UPN, una formación ante todo foralista. 

«En Navarra hay una situación excepcional, porque estos cuatro años ha habido un Gobierno de nacionalistas, centrado en lo identitario, contra el que había que luchar, y por eso el pacto ha sido posible», defiende Gordillo, que no ve incongruencia alguna en la postura de Cs respecto a la foralidad.

«Tanto el concierto vasco como el convenio navarro son figuras recogidas en la Constitución y nosotros siempre hemos dicho que los respetamos porque están ahí, pero lo que pedimos es transparencia en el cálculo de la aportación, ya que hoy día, sobre todo en País Vasco, no existe esa transparencia, los ciudadanos no sabemos cómo están las finanzas: el cupo se negocia, no se calcula, cuando se tiene que calcular». 

– ¿A qué aspira Ciudadanos en las dos citas electorales en el País Vasco? ¿Cuál sería un buen resultado para ustedes?

– Aspiramos, y lo estamos consiguiendo, a que haya cada vez más votos naranjas. En las generales, con la dispersión del voto, la cosa es más complicada, pero creo que vamos a dar alguna sorpresa que la gente no se espera. 

Los populistas como Vox tienen elementos comunes con los independentistas: se trata de plantear soluciones muy fáciles a problemas complejos

En caso de que Cs obtenga representación, tendrá que negociar acuerdos con las múltiples fuerzas políticas vascas. Gordillo promete que su partido «nunca» pactará con los nacionalistas, «más allá de medidas puntuales que favorezcan a los ciudadanos». «Algo que nos diferencia del PP, porque el otro día Pablo Casado, en una visita a Euskadi, ya lanzaba unos cuantos guiños importantes al PNV»

Respecto a la irrupción de Vox en la política nacional, en general, y la política vasca, en particular, el portavoz de Cs asegura que «los populistas como Vox tienen elementos comunes con los independentistas: se trata de plantear soluciones muy fáciles a problemas complejos, por ejemplo solucionando la inmigración en cinco minutos, cuando ese problema no se soluciona en cinco minutos ni llevando armas, claro».