El soberanismo critica el gasto del 26-J pese a su empeño en repetir los comicios

ABC 22/05/16

· Puigdemont considera «inútiles» las generales tras tres votaciones autonómicas en 4 años

Críticas con argumentos contradictorios. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, arremete contra los políticos por no haber podido evitar la celebración de unas nuevas elecciones en el conjunto de España y les reprocha especialmente los costes que supone repetir una cita con las urnas, algo por lo que la Generalitat catalana también podría hacer autocrítica.

En concreto, Puigdemont denunció en una entrevista al periódico francés «Le Figaro» publicada ayer «la incapacidad de los políticos españoles para entenderse», lo que ha llevado a la convocatoria de unos nuevos comicios, que recuerda que costarán 200 millones de euros. El gasto «de estas elecciones inútiles se podrían haber evitado con un poco de sentido común y noción de la realidad», les recrimina tajantemente.

A pesar de hablar de los gastos excesivos por elecciones, lo cierto es que Cataluña es la comunidad autónoma que acumula más elecciones en los últimos años. De hecho, el último gobierno de cuatro años de la Generalitat –presidido entonces por el PSC de José Montilla– terminó en 2010 y desde la vuelta a la Generalitat de Convergència los procesos electorales catalanes se han ido repitiendo con más periodicidad de lo que correspondería.

Tres citas con las urnas
Así, los catalanes solo tendrían que haber pasado por las urnas por motivos autonómicos en una sola ocasión, pero la política secesionista impulsada por el entonces presidente Artur Mas ha dejado tres citas autonómicas en cuatro años: dos elecciones a la presidencia de la Generalitat –en 2012 y 2015– y el polémico referéndum de autodeterminación que el Gobierno impuso el 9 de noviembre de 2014 a pesar de que era inconstitucional.

La factura de este derroche electoral asciende a 53,4 millones de euros. De manera desglosada, y en base a los datos que la propia Generalitat ha detallado, los comicios de 2012 costaron 25,4 millones y los de 2015, 26,1 millones. Además, la consulta independentista costó 1,9 millones de euros, casi la mitad de los cuales se destinó directamente a insertar campañas institucionales en medios de comunicación.

Estos costes podrían haberse incrementado considerablemente el pasado enero de no ser por el acuerdo a la desesperada e in extremis de Junts pel Sí (JpS) y la CUP, que evitó una repetición de los comicios del pasado septiembre. La Generalitat habría desembolsado otros 25 millones al respecto.

«Estructuras»
Más allá de lo pasado, Puigdemont ha defendido siempre que tampoco cumplirá el mandato de cuatro años y desde el día que fue investido fijó su acción de gobierno en un periodo de 18 meses, algo que ha ido ratificando. En este sentido, aprovechó su aparición en la prensa internacional para recordar que entre sus líneas de actuación está la «preparación de los instrumentos del futuro estado independiente» al que aspira, que incluye tres leyes de desconexión –una de las cuales, referente a la nueva Seguridad Social catalana podría presentarse la próxima semana. En el mismo sentido, el presidente aprovechó la entrevista con el periódico francés para pedir una vez más a los candidatos a presidir el Gobierno sentarse y negociar un referéndum: si es así, «España podrá contar con nosotros para contribuir a la gobernabilidad», aseguró. Tampoco se escapó de la entrevista la decisión judicial sobre la presencia de esteladas en la final de la Copa del Rey de esta noche. «Esta es la España de la que queremos escapar», sentenció.