Encuesta de la Generalitat: El independentismo sigue a la baja en Cataluña y es ya minoritario

ABC – 19/11/16

· Junts pel Sí y la CUP retroceden en voto y podrían perder la mayoría absoluta en unas elecciones al Parlament.

· Esta misma semana, una de las portavoces del independentismo, la omnipresente periodista y tertuliana Pilar Rahola, se lamentaba en un artículo de que al independentismo catalán «le falta músculo».

Encuesta de el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat
Encuesta de el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat

 

Señalaba Rahola que los secesionistas estaban «presos» en la dialéctica «letal» de acción-reacción, arrinconados en «la trinchera», cada vez más alejado de la «política de altura» y en una deriva hacia el «heroísmo de fin de semana». Aquel que se concreta en desobediencias a las citaciones judiciales, colgar esteladas, convocar consultas no vinculantes y no celebrar la Fiesta Nacional del 12 de octubre, por ejemplo.

Más allá de las valoraciones de parte, lo cierto es que los números, las encuestas, tampoco dibujan un panorama muy halagüeño para la causa secesionista que, encallada en el llamado «procés», pierde adeptos y constata que Cataluña camina hacia un futuro más a la izquierda. Para disgusto de opciones como las que encarna la antigua Convergència, ahora PDECat.

Las últimas cifras las aportó ayer un organismo nada sospechoso para los favorables a la secesión: el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. En su último barómetro, encuesta, se revela que los catalanes detractores de la independencia ya superan a los del «sí» a la secesión. Los primeros son 45,1% y, los segundos, un 44,9%, casi tres puntos menos que los registrados en el anterior barómetro, en junio pasado, que el alcanzaron el 47,7%. Todos estos guarismos quedan muy lejos de una mayoría que se consideraría suficiente en un referéndum de independencia, en la que sería exigible al menos un 55% a favor.

«Empate técnico»

«Es un empate técnico al estilo cupero», ironizó en rueda de prensa el director del CEO, Jordi Argelaguet, en alusión a la fuerza asamblearia (CUP), para presentar el último barómetro. También señaló que hay un 9,9% que no sabe o no contesta sobre la cuestión y que serían claves para decantar la balanza en un eventual referéndum de independencia.

Argelaguet indicó que el comportamiento de estos datos está «bastante estabilizado» en los últimos meses, aunque en el último barómetro del pasado junio la diferencia era mayor. Entonces los partidarios de la independencia ascendieron al 47,7% y los catalanes favorables a seguir en España quedaron por debajo, en el 42,4%. El anterior peor resultado del independentismo se remonta a junio del año 2015, cuando bajó al 42,9% en un momento en el que el «no» estaba en el 50%.

En todo caso, Argelaguet valoró que está «estabilizado» el comportamiento de los dos bloques ante la pregunta de si «quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente» (sin abordar las vías para conseguir lo), aunque puedan haber habido «pequeñas oscilaciones». Con todo, el CEO indica que un 38,9% de los encuestados, la mayoría, querría una Cataluña como estado independiente; el 23,2% preferiría un estado catalán dentro de una España federal; un 24,1% mantendría el estatus de comunidad autónoma y sólo un 5,7% quiere que pase a ser una región.

Referéndum sí o sí

El último barómetro del CEO se realizó, mediante 1.500 entrevistas, entre el 17 de octubre y el 3 de noviembre pasados. Fue después de la cuestión de confianza a la que se sometió con éxito el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tras el veto de la CUP a los presupuestos. Y durante los días en los que se celebró el debate de política de general en el Parlament. Aquel en el que Puigdemont se comprometió a celebrar un referéndum el próximo septiembre «sí o sí», con el acuerdo del Estado o sin él.

El talante de asertivo de Puigdemont parece que le da rédito, puesto que en la misma encuesta del CEO aparece como el segundo líder más valorado, detrás del republicano Oriol Junqueras. Ambos son los únicos que aprueban –con un 5,29 y un 5,22, respectivamente–, y les sigue de cerca el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, con un 4,99.

Puigdemont saca rédito… pero se antoja solo personal si uno mira el sondeo en términos de intención de voto. Si se celebraran ahora las elecciones autonómicas catalanas, Junts pel Sí (ERC y PDECat) las ganarían de nuevo, pero perderían en intención de voto. Mantendría 60-62 diputados –como máximo, los 62 que ya tiene–, mientras la CUP retrocedería a 6-8 parlamentarios cuando ahora tiene 10.

De resultas, la mayoría independentista estaría «rozando la mayoría absoluta (68)», pues «en la banda alta la ganaría y en la baja la perdería», valoró el director del CEO.

Lo que no dijo Argelaguet es que nadie apuesta por que se reedite la coalición de JpS en caso de nuevas elecciones. ERC se ve con fuerza para ir sola, dejando a un menguante PDECat. La opción de gobierno para los republicanos podría pasar por asociarse a los pujantes «comunes» de Ada Colau, defensores del derecho a decidir con guiños independentistas.

El barómetro del CEO detecta un trasvase de apoyos de la CUP a JpS, pues el 21,3% de los encuestados que dicen que votaron a los antisistema optarían ahora por la coalición del PDECat y ERC.

Colau crece

El estudio detecta pérdida de intención de voto en todas las fuerzas del Parlament salvo Catalunya Sí que es Pot –la confluencia de Podemos e ICV que en el Congreso ya se unió a los comunes de Colau– y el PP.

La confluencia de izquierdas se lleva la mayor subida en el sondeo, pues pasaría de 11 a 19-20, con lo que podría disputar la segunda plaza a Ciudadanos, que respecto a las elecciones de 2015 retrocedería de 25 a 20-21 parlamentarios, mientras que el PSC se quedaría en 14-15 escaños (ahora tiene 16). El PP ganaría dos diputados, pasando de los 11 actuales a 13-14 parlamentarios.

En cuanto a las elecciones generales, el CEO indica que las ganaría en Cataluña otra vez En Comú Podem, manteniendo los 12-13 escaños, mientras que ERC subiría de 9 a 12-13 diputados. CDC (hoy PDECat) caería en intención de voto y se situaría en los 68 diputados (ahora tiene 8), el PSC se mantendría en 6-7. El PP conservaría los 6 diputados y Ciudadanos se situaría entre 3-5 parlamentarios.

ABC – 19/11/16