Entre Gaza y Jerusalén

EL MUNDO 09/01/17
F. JIMÉNEZ LOSANTOS

AYER, EN la franja de Gaza controlada por el grupo terrorista Hamas, se celebró en la calle y con comunicado oficial el último atentado islamista, que según táctica entrenada en Israel y últimamente perfeccionada en París y Berlín, consistió en atropellar en una parada de autobús en Jerusalén a unos soldados que lo estaban tranquilamente esperando. El terrorista quiso pasar sobre los heridos para rematarlos, pero un guía turístico, que iba armado, disparó y mató al conductor asesino antes de que pudiera matar a más. El atroz militarismo del Estado Judío.

El atentado muestra el genio diplomático del Gobierno de Rajoy al apoyar una propuesta venezolana en la ONU para condenar a Israel por los asentamientos. Tal vez Dastis, que ha heredado de Margallo la política a lo Papacisco y la sumisión a Washington en las volteretas progres que el aún inquilino de la Casa Blanca ha protagonizado con Cuba, las FARC, Irán y otros amigos tradicionales de los USA (y de España), no creyó que Obama permitiría la condena de Israel, rompiendo una tradicional política de apoyo a la única democracia de la zona y único aliado de Occidente. Pero sucedió.

Y es que Obama, acreditando que su patriotismo es muy inferior a su sectarismo, no sólo está sembrando minas en el camino de su sucesor, que no necesita que le pongan obstáculos para tropezar, sino que busca crear una institución que no imaginaron Washington ni Jefferson y jamás hubiera tolerado Lincoln: Jefe de la Oposición de la República de los Estados Unidos de América. No Jefe de la Minoría, de la Oposición en el Congreso o el Senado, puestos legalmente vetados, sino Jefe de la Oposición a Trump, por encima de los demócratas y republicanos elegidos en las urnas; el líder de un Partido Mediático Progresista que prepare la elección de Evita-Michelle.

El mandato de Barack Hussein, que empezó con su obsceno discurso de amor al Islam en El Cairo (¡después del 11-S!), prosiguió apoyando las primaveras árabes y culminó con el indulto nuclear a Irán y la condena a Israel en la ONU, terminó simbólicamente ayer en Jerusalén. Pero Obama, si Cebrián no lo impide, se va. El islamismo, se queda. ¿Y qué le conviene a España ante ese peligro? ¿Condenar a Israel o contar con su ayuda contra los enemigos de nuestra civilización? ¿Estamos con Gaza o con Jerusalén?