España vota estabilidad y afianza la continuidad de Rajoy en La Moncloa

ABC – 27/06/16

· No hubo «sorpasso» de Unidos Podemos al PSOE, cuyo líder, Pedro Sánchez, respira a pesar de que se hunde hasta los 85 escaños, 52 menos que el PP.

Resultados Elecciones 26J de 2016
Resultados Elecciones 26J de 2016

 

España decidió ayer ponerse a cubierto y reforzar las dos opciones políticas que, pese a la sangría en votos que ambos ya habían sufrido hace seis meses respecto a 2011, ofrecen garantías de estabilidad a los ciudadanos: PP y PSOE. Las fuerzas del bipartidismo, con dos enemigos políticos declarados como Mariano Rajoy y Pedro Sánchez a la cabeza, recogieron las nueces del miedo al precipicio en que situó a España la expectativa de que el populismo de Podemos gobernara, con el escalofrío del Brexit todavía en la espina dorsal de los electores europeos y, desde luego, españoles.

Y entre los dos líderes del bipartidismo (que sumó 4,3 puntos más que en diciembre pasado), Mariano Rajoy se convirtió en el vencedor de la noche, revalidando la primera posición, pero con un inesperado repunte en votos hasta llegar a los 137 escaños, 14 más que hace medio año. Su partido, además, ganó en todas las Comunidades autónomas, excepto en Cataluña y el País Vasco, lo que afianza el liderazgo del presidente en funciones, puesto hasta ayer en tela de juicio por los otros tres candidatos.

En manos de Rivera

Uno de los adversarios más beligerantes con Rajoy durante la campaña fue Albert Rivera, cuyo partido sufrió ayer el mayor batacazo de la jornada, dejándose en el camino ocho diputados. En las manos de Ciudadanos, que ha perdido la batalla del voto útil frente a Génova, estará a partir de hoy sumar esos escaños al PP, lo que llevaría a esta alianza a contar con 169 votos en una hipotética investidura del actual presidente en funciones, guarismo que podría llegar a 170 si se añadiera también el escaño que obtuvo Coalición Canaria. Ese acuerdo dejaría a Rajoy a seis actas de la mayoría absoluta, situada en 176 escaños. Ayer, el jefe del Gobierno en funciones dijo, desde el balcón de Génova, que «sabría estar a la altura».

La clave estará en saber si un Rivera más debilitado mantendrá el veto al líder popular, reforzado por el buen resultado cosechado ayer, que premia, a juicio de su partido, su estrategia de declinar someterse a la investidura durante la fallida XI legislatura y castiga a los tres partidos que bloquearon su Gobierno. Nadie dudaba ayer de que ahora sí aceptará la propuesta del Rey: en el partido se tiene en cuenta que en 1996 José María Aznar gobernó con tan solo 156 parlamentarios, con los apoyos puntuales de distintos partidos, entonces nacionalistas.

No obstante, la clave estará en la decisión que tomen los socialistas que, de abstenerse, darían el salvoconducto a Rajoy para que gobernara, incluso en solitario. Sin embargo, esta opción parece difícil toda vez que en la corta legislatura anterior las relaciones entre ambos líderes fue imposible de reconducir. El otro bloque, el que sumarían por la izquierda PSOE y Unidos Podemos, tan solo llegaría, en el mejor de los casos, a 156 actas, insuficientes para acercarse a la mayoría absoluta a la que sí se aproximaría un Gobierno PPCiudadanos. Además, el propio secretario socialista ha negado durante la campaña no solo un pacto con el PP sino también con los populistas.

Iglesias, cuestionado

La consolidación de las dos fuerzas que se han alternado en el Gobierno de España desde 1982, a las que la «nueva política» había dado por amortizadas abre, por contra, un escenario en el que a modo de bumerán los electores enmiendan la plana a las encuestas y a las expectativas de los partidos.