ETA, casi desmantelada tras la caída de Mikel Irastorza

EL MUNDO – 06/11/16

· La policía francesa detiene al «máximo» jefe de la banda y a dos personas que le «daban cobijo» en su casa de Ascain, junto a la frontera española.

· Tras ocho años en paradero desconocido, Mikel Irastorza Artola, actual «máximo dirigente» de la banda terrorista ETA –según lo calificó el Ministerio del Interior–, fue detenido, ayer, en Ascain (Francia), en un operativo realizado entre la Guardia Civil y la Dirección General de Seguridad Interior francesa en el marco de la operación Nerín.

Agentes de la policía francesa fueron los encargados de realizar la detención, en el marco de una operación desarrollada por la Guardia Civil que investiga las estructuras clandestinas de la organización.

Los agentes detuvieron a Irastorza en el interior de una vivienda, propiedad de un hombre de nacionalidad española y de una mujer francesa, que también fueron apresados en el operativo por su presunta colaboración con la banda terrorista. Según Interior, ambos detenidos le «daban cobijo».

El ministerio señala a Mikel Irastorza, de 41 años, como la persona que «ejercía la máxima responsabilidad de la organización terrorista y dictaba las directrices que debían ser seguidas por todas las estructuras que la componían».

Es por ello que el departamento que dirige, desde el pasado viernes, Juan Ignacio Zoido, calificó la detención como «un duro golpe a las estructuras de ETA», además de «la eliminación de su estructura de dirección». Precisamente, es esta dirección la encargada de dirigir la gestión del armamento y explosivos de los que «aún dispone en su poder la organización».

El 20 de julio de 2014, tres años después de comunicar a la opinión pública el cese de su actividad armada, ETA anunció una reestructuración interna. Esto es, el desmantelamiento de su entramado logístico-militar y el sellado de sus depósitos de armas. No obstante, el arsenal armamentístico de la banda sigue todavía en manos de ETA.

La detención de Irastorza se produce cinco meses después de que la organización iniciara contactos por carta con el Gobierno de François Hollande para abrir una vía de diálogo con Francia que sacara a la banda de la situación de aislamiento y estancamiento en la que se encuentra, como publicó este diario el pasado 9 de octubre. Su máximo jefe, ex portavoz del Foro de Debate Nacional –una plataforma impulsada por EA y Batasuna– estaba decidido a entregar las armas.

Mikel Irastorza es el séptimo dirigente de ETA detenido en los últimos cinco años, desde que se comunicara el cese de la violencia el 20 de octubre de 2011. Los anteriores fueron David Pla e Iratxe Sorzábal, sus antecesores en el aparato político, apresados el 22 de septiembre del año pasado.

En mayo de 2012, un operativo detuvo al presunto número uno del aparato militar, Oroitz Gurruchaga Gogorza, en Canua (Francia). Ese mismo año, la policía francesa arrestó a Izaskun Lesaka, presunta responsable de las reservas de armas y explosivos, en Lion, y tres años después, en 2015, localizó a Iñaki Reta de Frutos y Xabier Goienetxea, considerados dirigentes del aparato logístico de ETA, también en Francia, en Osses.

La detención de Irastorza es la primera operación que realiza Interior con Zoido como nuevo ministro. «Se demuestra que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado estaban atentos», aplaudió, ayer, el titular de esta cartera, no sin advertir de que ésta es la «respuesta que siempre tienen que dar», informa Efe. En palabras de Zoido, «hasta que no se produzca la entrega definitiva de las armas y su disolución [de la banda], seguiremos luchando contra la lacra del terrorismo».

Tras conocerse la noticia, no faltaron las opiniones políticas –al cierre de esta edición, el PSOE era el único partido que no se había pronunciado–. El Gobierno vasco emitió un comunicado para reconocer que la acción policial «ha sido y es necesaria», pero no «suficiente» para la «definitiva desaparición» de la banda armada. Por ello, recomendó al nuevo Gobierno central que tire de «inteligencia política» para «un final definitivo», advirtiendo también a ETA de que dé «pasos unilaterales» para su «autodisolución». Por su parte, el portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, criticó al Ejecutivo de Mariano Rajoy por estar en una posición de «victoria-derrota» ante la banda, en lugar de «atender a las peticiones de la sociedad vasca».

El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, recriminó al Gobierno que siga «en la lógica de guerra», acusándole de «que no le interesa la paz y que trata permanentemente de obstaculizar los avances que se puedan producir en pacificación y convivencia en Euskadi», informa Efe. En cuanto al portavoz parlamentario de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, alentó al Ejecutivo de Rajoy a dar «ese pequeño salto que hace falta para que ETA empiece a ser algo del pasado y desaparezca», informa Europa Press.

Los representantes de las víctimas también se sumaron a las reacciones tras la detención. Mar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, advirtió al Gobierno de que no baje la guardia, «aunque sólo queden cinco».

EL MUNDO – 06/11/16