José Ramón Recalde: Un demócrata que ETA no pudo silenciar

ABC – 18/07/16

· Un pistolero formado por el chavismo intentó asesinarlo en septiembre de 2000.

José Ramón Recalde
José Ramón Recalde

José Ramón Recalde nació en San Sebastián en 1930 y ha muerto el 17 de julio en un hospital de esta ciudad, tras una embolia pulmonar. Era licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, doctor por la del País Vasco y catedrático de Teorías y Sistemas Jurídicos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Deusto.

 

La reacción cívica de los vascos contra ETA no se habría llevado a cabo o, en todo caso, hubiera sido más tardía aún, sin demócratas como José Ramón Recalde, que murió ayer a los 85 años de edad en un hospital de San Sebastián, donde se encontraba ingresado tras haber sufrido una embolia pulmonar.

Recalde tenía vocación de jurista y docente, pero hizo sus incursiones en el ámbito de la política por profundas convicciones democráticas. Primero, como opositor al franquismo, compromiso que pagó con tortura y cárcel tras ser juzgado en un consejo de guerra. Después, en los duros años de plomo, plantó cara no solo a ETA, sino al integrismo nacionalista que alimentó a la banda durante medio siglo de terror.

Ese compromiso le llevó, junto a su mujer, María Teresa Castells, e Ignacio Latierro, a fundar la librería Lagun. Un espacio de libertad cuando en el conjunto del País Vasco apenas se disfrutaba. Y, además, la abrieron en plena parte vieja donostiarra, feudo de Batasuna. Lagun fue objeto de numerosos ataques por parte de los vándalos proetarras, que involuntariamente la convirtieron en emblema de lucha por la libertad.

No pudieron cerrarla, aunque con el paso de los años la librería tuvo que desplazarse al centro de la ciudad, alejada de herriko tabernas.

En 1987 fue nombrado consejero de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno vasco de coalición formado por el PNV y PSE, y presidido por el lendakari José Antonio Ardanza. Ejerció como coportavoz hasta 1991, junto al nacionalista Joseba Arregi. En septiembre de ese año pasó a ocupar la Consejería de Justicia en el tripartito –PNV, PSE y EE– surgido de las elecciones autonómicas de 1990. Cargo que abandonó tras los comicios autonómicos de octubre de 1994. El 20 de enero de 1995 el Consejo de Ministros le nombró vocal del Consejo Consultivo de la Agencia de Protección de Datos.

Por aquellas fechas ETA/Batasuna había diseñado la ponencia «Oldartzen», pistoletazo de salida para la «socialización del sufrimiento», esto es, que los políticos pasaran a ser también objetivo. El 14 de septiembre de 2000 fue tiroteado a las puertas de su casa, en la ladera del monte Igueldo de San Sebastián, por un «comando» entre cuyos pistoleros se encontraba Juan Carlos Besance, adiestrado en Venezuela por el funcionario chavista Arturo Cubillas.

La bala le destrozó la boca, pero no lograron acallarlo porque su coraje le mantuvo en su San Sebastián natal. No abandonó cuando la «socialización del sufrimiento» se había llevado para siempre a algunos de sus amigos: Enrique Casas, Ernest Lluch, Juan María Jáuregi, José Luis López de la Calle, Fernando Múgica… Y tampoco entonces. En enero de 2001 recibió junto con su esposa el Premio Convivencia de la Fundación Manuel Broseta. Fue reconocido en numerosas ocasiones por su labor en defensa de los derechos humanos.