La ‘marca roja’ del PP

EL MUNDO 10/03/17
F. JIMÉNEZ LOSANTOS

COMPRENDO el pánico de los periodistas afines a Errejón, que se ven con el piolet en la nómina tras la purga de los de Iñigoasino# por Pablenin y la Número 1Bis del Partido del Amor. Sus empresas dudan en apoyar a los pioletistas o a los chekistas y ellos, claro, temen. Pero cuando el amigo de Bodalo, Alfon y la ETA pedía material para atacar a periodistas que no se ocultan para atacarlo a él, como Hermann Tertsch o Isabel San Sebastián, ninguno de los que piden amparo a la APM dijo nada. Sólo en una cosa tiene razón el periochequismo, aunque lo haga para defender a los que agreden a Victoria Prego: el PP de Rajoy, Soraya y Carmen Porfavó ha hecho despedir a más periodistas notables que Podemos. ¿Pero criticó la purga el rojerío que la recuerda? ¡La ovacionó! Y no nos engañemos: si Podemos llega a la Moncloa, no sólo nos despedirá cerrando los medios privados. Nos hará un ramoverde, como a Leopoldo López, o nos ahorrará este Valle de Lágrimas.

Cuando en tiempos de González, Aznar, Zapatero y Rajoy la Moncloa cerró medios o echó a periodistas molestos, que solían ser liberales o de derecha independiente, ni la APM ni nadie nos defendió. Cuando el antenicidio, los empleados de Cebrián, flamante referente de la libertad de expresión, respaldaron a su Amo para cerrar la primera radio española y amordazar a Antonio Herrero, Luis Herrero y demás. Cuando nos salvamos en la COPE y Aznar fue a por Antonio Herrero, la más ágil de las podemitas de hoy trabajaba en Moncloa para el comisario Rodríguez. Cuando, muerto Antonio antes de que lo despidieran, los matones de la Esquerra y de Pujol, el Komando Rubalkaba y los sacristanes de Rajoy fueron a por mí para callar la Cope, pocos medios (EL MUNDO y nada más) defendieron el derecho a denunciar las trolas del 11M o las fechorías del nacionalismo catalán. ¡Cómo apoyó el Col.legi ¡al CAC y celebró la cacería!

Tengo dos libros –De la noche a la mañana y El linchamiento– que explican mi pésima opinión sobre el gremio periodístico. Pero Podemos es, amén de secta y/o partido totalitario, la fábrica de la tele del PP –las telesorayas– para frenar al PSOE y seguir en el Poder. Y ahí hozaban los ahora aterrados. La marca roja del PP me merece el mismo desprecio que la marca azul de Podemos: Montero quiere ser Soraya; Soraya ya es Montero.