La nueva financiación autonómica enfrenta otras dos Españas: la vacía y la llena

EL CONFIDENCIAL 17/01/17

· Las comunidades llegan a la Conferencia de Presidentes divididas en dos bloques: las que priman el envejecimiento y la dispersión y las que defienden el criterio poblacional

Los dos bloques llegan a la Conferencia de Presidentes con sus posturas bien definidas. La España territorial o España vacía, agrupada en el Foro de Regiones Españolas con Desafíos Demográficos (Freed), busca un acuerdo en el que la dispersión geográfica, la despoblación o el envejecimiento tengan un mayor peso en el reparto de fondos que el Gobierno central transfiere a las comunidades. Opuesta a estos criterios se encuentra la España poblacional o España del Mediterráneo, encabezada por la Comunidad Valenciana y Baleares, que defiende un mayor peso del número de habitantes en el acuerdo de financiación autonómica y solventar así las importantes desigualdades actuales. La peculiaridad de estos bloques antagónicos radica en que se han formado sin tener en cuenta las siglas políticas sino los intereses particulares de cada comunidad.

Representan el 62% del territorio español, pero apenas el 25% de la población. Desde hace varios meses, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja se han agrupado como ‘lobby’ de la España vacía —tienen una densidad conjunta de 37 habitantes por kilómetro cuadrado—, en busca de una financiación autonómica que les permita afrontar en mejor posición los gastos sociales y asistenciales derivados de sus peculiaridades territoriales.

Según la tesis defendida por el Freed, una población envejecida, eminentemente rural y localizada en pequeños núcleos con malas conexiones supone un mayor coste de los servicios públicos para estas ocho comunidades, especialmente los relacionados con la sanidad y los medicamentos. “Cualquier revisión del sistema de financiación de las comunidades autónomas debe tener en cuenta el gasto sanitario y su evolución”, manifestó hace unos días el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El máximo mandatario de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, abundó en este aspecto al defender que el coste de los servicios públicos que afronta cada comunidad sea un elemento que tener en cuenta en la nueva financiación autonómica. “Esa es la gran batalla que voy a llevar el día 17 [por hoy] a Madrid”, afirmó en una entrevista concedida la pasada semana a Europa Press. Esta reivindicación, la de incluir el coste promedio de los servicios en el cálculo para repartir los fondos estatales, lleva años siendo defendida por Andalucía, cuyo apoyo hoy en la Conferencia de Presidentes sería muy importante para la tesis de la España poblacional.

Unos números parecidos a los de la España vacía aparecen ligados a la España del Mediterráneo, pero en orden inverso: acumula el 64% de la población nacional pese a representar tan solo el 33% del territorio. Por ello, estas regiones, lideradas por la Comunidad Valenciana y Baleares, exigen un mayor peso de la población ajustada en la financiación autonómica que les permita equipararse a las comunidades más beneficiadas financieramente, como las del norte y del interior.

Para solucionar su problema de infrafinanciación, estas comunidades abogan por instaurar el criterio de equidad horizontal o principio de ordinalidad, esto es, que se mantenga la misma clasificación autonómica en ingresos y financiación per cápita. Ángel de la Fuente, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y asesor próximo a Montoro, ha reconocido que la Comunidad Valenciana es la peor financiada, lo que juega a favor de los intereses del bloque de la España del Mediterráneo para la cita de hoy.

La España llena busca contar con el apoyo de Andalucía, toda vez que la comunidad presidida por Susana Díaz está por debajo del promedio nacional de financiación según la población ajustada, al igual que Madrid, Cataluña y Murcia. Pese a tener una mejor financiación que la media, Baleares se ha unido desde un principio al bloque de la España del Mediterráneo, al considerar que puede salir aún más beneficiada por el criterio poblacional.

Cinco comunidades se mantienen al margen de estos dos bloques antagónicos. Por su carácter foral, a País Vasco —que no acudirá a la Conferencia de Presidentes, al igual que Cataluña— y a Navarra no les afecta la nueva financiación autonómica que salga de la reunión de hoy, toda vez que ambas comunidades negocian bilateralmente con el Estado sus conciertos económicos.

Canarias, por su parte, ha obtenido hace un mes el compromiso del ministro de Hacienda de que las ventajas fiscales de las islas planteadas en su Régimen Económico y Fiscal (REF) —puesto en marcha para solventar la insularidad y su lejanía de la Península— dejen de ser un obstáculo a la hora de recibir más fondos del sistema. Por su parte, Ceuta y Melilla reivindican su enclave fronterizo en el norte de África como un criterio a tener en cuenta para mejorar su financiación.