ABC-HERMANN TERTSCH

El Instituto de Empresa descubre en la mujer de Sánchez una gran joya académica

AYER estalló la bomba del fichaje galáctico. No, no son los porteros Courtois y Kepa ni ninguna estrella del balompié. El fichaje más espectacular de este verano nos lo proporciona el Instituto de Empresa, la prestigiosa institución privada española. Como escuela de negocios en el más consumado ejemplo de lo que predica, un suculento negocio desde que se fundó en 1973. El IE compite con las mejores escuelas de negocios del mundo. Y acoge a estudiantes de todo el globo que quieran desarrollar sus estudios económicos o empresariales y tengan padres que se lo pueden permitir. Con profesorado acorde al prestigio. Ayer, el Instituto de Empresa, que dirige con gran acierto su fundador, Diego Alcázar, anunciaba que se incorpora a su equipo para dirigir un muy novedoso Centro de África, nada menos que Begoña Gómez. Preguntarán que quién es la célebre africanista. Si es una de esas académicas con gran obra publicada que se disputan las universidades por todo el mundo. Pues no. Begoña Gómez es esa señora rubia que bajaba ufana del Falcon de las Fuerzas Armadas para irse con su marido de parranda playera a un concierto de The Killers. Y su marido es quien desde hace tres meses y gracias a un siniestro pacto con todos los enemigos del Estado ocupa hoy la Jefatura del Gobierno.

La señora Gómez de Sánchez dirigirá el nuevo Centro África del IE cuyo objeto es «la promoción del emprendimiento, la innovación, el liderazgo ejecutivo y el desarrollo de proyectos de acción social en el continente africano». Farfolla y charlatanería, lo contrario del rigor en pensamiento y obra que predica el centro privado. Atención, privado el centro sí, pero con financiación pública para el solemnizado Centro África que dirigirá Begoña. Todo es justificación. Se entiende. Es difícil conferir dignidad al asunto. Porque además, su sueldo financiado con dinero público será «secreto por razones de confidencialidad». Todo lo secreto suele ser confidencial. Imaginen esto explicado así para los cónyuges de Rajoy, Aguirre o Casado.

Pero en España los actos son buenos o malos dependiendo de quien sean. Si no lo creen busquen la tesis doctoral del marido de la africanista. No debe tener mala conciencia el IE por contratar a la mujer del jefe de Gobierno con la intención de recibir, a cambio de un sueldo que jamás tendría esa señora en ningún sitio, un trato de favor del poder actual. Muchos compran preventivamente los favores. Y doña Bego tiene mimbres para ser Reina de África. Por un lado, su marido quiere africanizar España por la vía rápida de traerse a media población al convertir las fronteras españolas en un hazmerreír. Pero además, Begoña, «licenciada en Marketing por el ESIC, la universidad privada de los Padres Reparadores», es experta en captación de fondos para ONG’s muy implicadas en el tráfico de inmigrantes hacia Europa. Y todas tuteladas/financiadas por George Soros, el magnate especulador enemigo de los estados nacionales y de toda derecha nacional. Ese Soros con quien Sánchez tuvo un encuentro secreto nada más llegar a La Moncloa. Begoña trabajó con Oxfam Intermón, ONG conocida por su militancia de extrema izquierda y por haber sido repetidamente acusada de abusos sexuales, y también con Amnistía Internacional que ayer mismo culpaba a Europa de la muerte de los ilegales que se ahogan en el Mediterráneo. Cuando la culpa es de quienes, porque viven del tráfico, no disuaden e incitan a los africanos a echarse al mar. Así las cosas, todo cuadra. Salvo quizás para los alumnos. Y para quien piense en Urdangarín, en Mato y eso de los cohechos impropios y del papel del cónyuge. Menos mal que estos son de izquierdas y no pasa nada.