ABC-ÁLVARO VARGAS LLOSA

¿Saben, quienes dicen saber estas cosas y quienes las secundan dándolas por verdaderas, de qué hablan?

DICEN, quienes dicen saber estas cosas, que don Pedro Sánchez quiere formar Gobierno empleando la vía portuguesa, con Unidas Podemos brindando soporte parlamentario a los socialistas sin vicepresidencias ni ministerios. Y no son pocos los influyentes de izquierda que se hacen un eco entusiasta de ello.

¿Saben, quienes dicen saber estas cosas y quienes las secundan dándolas por verdaderas, de qué hablan?

El Gobierno socialista de António Costa, que asumió el poder a finales de 2015 con respaldo parlamentario del Bloco de Esquerda (coalición de grupos en parte inspirados en el «18 brumario de Luis Bonaparte» de Marx) y el Partido Comunista Portugués, ha reducido el abultadísimo déficit fiscal a cero gracias a una disminución del gasto público equivalente a unos cuatro puntos porcentuales del PIB. Ha hachado el gasto del Estado, pues, con una disciplina que haría sonrojarse a Milton Friedman. ¿Es esta afrenta liberal lo que quiere el actual PSOE y secundaría, alborozado, Unidas Podemos?

Hay más: Portugal ha reducido la presión fiscal, o sea impuestos y cotizaciones, al 34 por ciento del PIB y anunció a Europa que pretende reducirla todavía más en el mismo momento en que el socialismo español prometía que para el año 2022 elevaría la suya al 37 por ciento. ¿En serio ha dado

un giro de 180 grados la política tributaria del PSOE y de verdad existe la posibilidad de que don Pablo Iglesias, que hasta hace poco exigía exprimir a los ricos, pida tributar y cotizar menos?

Portugal no tiene impuesto de Patrimonio ni de Sucesiones. ¿Es cierto que don Pedro Sánchez propugna –y que don Pablo Iglesias defendería desde el Congreso de los Diputados– que los impuestos al patrimonio y a la herencia, hoy en manos autonómicas, sean suprimidos? ¿Y lo es que aceptarán eso con patriótico talante los independentistas catalanes, que son quienes más dinero recaudan con el tributo de patrimonio? Los socialistas portugueses, sin que la izquierda marxista haga caer el Gobierno que sostiene, han reducido el IVA a la luz y el gas natural al 6 por ciento. ¿De verdad quiere el PSOE recortar el IVA a la luz y el gas natural a la cuarta parte? Bajo el socialismo portugués, con la anuencia de comunistas y revolucionarios, se mantiene un sistema para extranjeros que invierten o se instalan allí que les permite tributar sólo 20 por ciento de lo que generan dentro del país y cero por ciento –repito: cero por ciento– de lo que ganan en el resto del mundo. ¿Esta plutocrática, expoliadora, vía portuguesa es la que proponen para España don Pedro Sánchez y don Pablo Iglesias?

Los socialistas portugueses mantienen una legislación laboral que ha abaratado el despido y reducido la negociación colectiva (que ahora abarca a sólo doscientos mil trabajadores, casi un diez por ciento del número de trabajadores a los que abarcaba hace pocos años). Gracias a ello, el paro está apenas por encima del 6 por ciento. Dicho esto, el sesenta por ciento de los nuevos empleos son lo que el PSOE y Unidas Podemos solían anatematizar con el calificativo «precario». ¿En serio se ha producido una epifanía «a la portuguesa» en la izquierda española y quieren ahora no sólo mantener sino profundizar la reforma laboral heredada de Mariano Rajoy? ¿De verdad es esto lo que don Pedro Sánchez anunciará a los españoles y don Pablo Iglesias aplaudirá con emoción desde su escaño sosteniendo al Gobierno socialista?

Díganme urgentemente dónde puedo inscribirme en Unidas Podemos para cruzar el Atlántico a nado si es menester y estampar mi firma.