IGNACIO CAMACHO-ABC

«Las generales están lejos. Hay autonómicas y locales por medio y ni siquiera se sabe con qué ley electoral votaremos»

«NO hagas cálculos sobre las encuestas. Las generales están muy lejos y la demoscopia sólo sirve ahora mismo para las estrategias de los partidos, que a su vez modificarán el resultado de los próximos sondeos». Palabra de consultor político acostumbrado a escrutar las tripas de los estudios de opinión como base sobre la que formular consejos. «La del CIS es muy útil por su amplio campo, que otorga bastante verosimilitud a los datos secundarios; la proyección de voto, aunque sea lo que a políticos y periodistas os pone cachondos, va cocinada, como todas, con su propio método. Como tendencia me cuadra en conjunto, pero yo no iría más allá; suena tópico pero es sólo la foto del momento. No sólo puede cambiar: es seguro que va a hacerlo».

«Y lo va a hacer porque hay muchas variables por medio. La principal, que las próximas elecciones son las locales y autonómicas –más las andaluzas si Susana Díaz las adelanta, y las catalanas si hay que repetirlas, que no creo– y eso tendrá una influencia decisiva porque configuran un mapa político concreto. En realidad, si bien las encuestas preguntan a la gente por su intención de voto si se celebrasen generales ahora mismo, los partidos las usan para planificar las territoriales, que es lo que tienen en el pensamiento. Ahí se juegan poder, recursos, presupuesto, y de lo que pase en ellas depende en gran medida que el final de la legislatura dé o no dé un vuelco. Pero ten en cuenta que en las comunidades y ayuntamientos, además de la temperatura general, del clima de opinión, son determinantes los candidatos y otros factores directos. Para las expectativas de Ciudadanos van a suponer una prueba de fuego porque las estructuras de los partidos dinásticos, con mucha más implantación, suelen hacen valer su peso».

«Eso por un lado. Luego está el conflicto catalán, que sigue abierto y que, como has visto, influye mucho en la percepción general sobre el Gobierno. Después queda el asunto de la corrupción: habrá sentencias en los próximos meses, y la imagen del PP sufrirá más descrédito. ¿La economía? No; por mucho que Rajoy se empeñe, dejó de ser factor de decisión de voto hace bastante tiempo. Lo que sí puede tener mucha importancia, muchísima, es si el presidente se vuelve a presentar, pero hasta el último instante no lo sabremos. Fíjate: me atrevería a decir que, si tarda demasiado en anunciarlo, aunque se retirase ya no tendría efecto. Y si lo dijese demasiado pronto, que no lo hará, ya sabes lo que pasaría: que todo el mundo le perdería el respeto».

«Y por último, no sabemos con qué ley electoral vamos a votar en las generales, y eso es crucial para Cs y Podemos. Si se modifica el sistema, como pretenden ellos, los partidos mayoritarios experimentarán un claro descenso. Ese debate está ahí y lo vas a ver bien pronto; la clave es si el PSOE estará dispuesto. En principio parece que no le conviene pero…».