Le Pen insulta a Macron: «Es el candidato de los bancos»

ABC 02/05/17

· Mientras la extrema izquierda asalta la calle, y el padre de la líder del Frente Nacional descalifica a su oponente, este gana un punto más en los sondeos

A cinco días de la segunda y decisiva vuelta, Emmanuel Macron, social reformista, consolida su ventaja aparente sobre Marine Le Pen, extrema derecha, beneficiándose, quizá, del tono antisistema de la candidata del Frente Nacional (FN). Mientras los enfrentamientos de grupúsculos de extrema izquierda provocaron ayer reacciones de rechazo de todo el abanico político.

Emmanuel Macron «El programa de Marine Le Pen es el odio y el repliegue ultranacionalista. Ella encarna la anti-Francia»
Marine Le Pen «Si soy elegida para la Presidencia, enterraremos una Europa que hace mucho daño a nuestra patria»

Las celebraciones del Primero de Mayo fueron presentadas por Macron, la familia Le Pen y los sindicatos como una prueba de fuerza, social, política y electoral. A última hora de la tarde de ayer, lunes, el último sondeo de LCI, primera cadena de información permanente, anunciaba que el candidato social reformista había ganado un punto, consolidando su ventaja aparente de 61 contra 39% de intenciones de voto, ante la cita del domingo próximo. Ante la gran batalla del Primero de Mayo, abrió el fuego la familia Le Pen, dando un nuevo y lamentable espectáculo político. Jean-Marie Le Pen celebró su siempre particular festividad ante la estatua de Juana de Arco. En otro tiempo, Le Pen (padre) montaba un «número» incendiario. Ayer, Macron le recordó el asesinato de un francés de origen marroquí, víctima del vandalismo criminal de unos «simpatizantes» del FN, el Primero de Mayo de 1995.

Heridos y detenidos
Mientras Le Pen padre debía tragarse esas culebras envenenadas, su hija Marine comenzaba su último gran mitin, en París, lanzando metralla dialéctica contra Macron intentando conquistar el voto antisistema de la extrema izquierda populista (electores de Mélenchon, en la primera vuelta), Le Pen volvió ayer a presentar a Macron como el «candidato de los bancos y el capitalismo salvaje». A falta de convencer a nadie, Le Pen echaba aceite al fuego que debía estallar horas más tarde, cuando bandas de extremistas antisistema se enfrentaban con violencia a las fuerzas del orden. Al cierre de esta edición había cuatro policías heridos, dos de ellos graves, y cinco manifestantes detenidos.

Intentando dar credibilidad a sus posiciones sobre Europa, Le Pen volvió a intentar clarificar sus posiciones sobre el euro, repitiendo a gritos su penúltimo galimatías: «¡El euro ha muerto! ¡Si yo soy elegida presidenta por el pueblo de Francia, enterraremos juntos una Europa que hace mucho daños a nuestra patria!».

Como un eco a las proclamas inflamables del mitin de Le Pen, los sindicatos que celebraban el Primero de Mayo en orden muy particularmente disperso se vieron desbordados por unas bases y grupúsculos antisistema, que dieron a los desfiles sindicales el color de las jornadas de violencia callejera, finalmente sofocadas por las fuerzas del orden, con cargas para militares. El guerra civilísimo de la familia Le Pen y la violencia callejera convirtieron el último gran mitin de Macron en un «oasis» de paz y optimismo voluntarista.

A caballo entre la táctica y la estrategia, entre la respuesta expeditiva y el proyecto de sociedad y transformación del modelo político francés, Emmanuel Macron dio ayer una impresionante prueba de fuerza, con el mitin más importante de toda la campaña electoral, con mucho, resumen global de su programa presidencial.

¿Marine Le Pen? «Ella encarna la anti-Francia. Ella encarna todo lo opuesto de las tradiciones culturales, sociales y policial de Francia. Su programa es el odio y el repliegue ultra nacionalista».

¿Francia? «Debemos reformar Francia, para mejorar. Para romper con una tradición que tiene más de veinte años. Para reformar debemos liberar nuestras energías. Y trabajar juntos. Lo he repetido a lo largo de toda esta campaña. Quiero hacer como De Gaulle: coger lo mejor del centro, la derecha y la izquierda, para gobernar juntos. Debemos ponernos en marDesde cha, juntos, para inventar el nuevo modelo político nacional. Lo esencial de mi programa es progresar mejorando nuestra educación». ¿El terrorismo? «Debemos consolidar nuestras alianzas internacionales. Debemos reforzar nuestra seguridad».

el extrema izquierda bolivariana, Mélenchon se atreve a pedir garantías a Macron, reclamando «un gesto» hacia la izquierda. Macron le responde: «No pienso hacer ningún gesto irresponsable. He propuesto un programa. En las próximas elecciones legislativas presentaré a 600 candidatos, que no serán de la izquierda y la derecha tradicionales».

A cinco días del voto definitivo, Le Pen y Macron convirtieron las celebraciones del Primero de Mayo en una jornada quizá decisiva. Durante toda la primera semana de la segunda vuelta, Le Pen decidió utilizar un tono más radical, violento y demagógico. Quizá ganó una primera batalla, a la puerta de una empresa hundida en una grave crisis social. Elevando el tono de voz, con un nivel de grosería siempre más alto, la candidata de extrema derecha quizá puso un techo a sus ambiciones. Cuando sus simpatizantes gritaron «¡Macron te vamos a dar por el …!» en el mitin de Marsella, ese tipo de groserías sonaron como unas señal de alarma para muchos electores conservadores.

Tras las groserías demagógicas de Le Pen, las violencias callejeras de ayer fueron otro «semáforo» en rojo chillón. A la misma hora que las cadenas de televisión mostraban las violencias callejeras, la cadena LCI anunciaba que Macron había ganado un punto en los sondeos. Quizá no se trate de un resultado de causa y efecto. Quizá se trate de puro azar. Y los sondeos no prejuzgan el voto final. Pero, en Francia, los sondeos de la última semana no se han equivocado nunca en la historia de la V República. Veremos.