Los Magos Referéndum, Unilateral y Vinculante

LIBERTAD DIGITAL 05/01/17
PABLO PLANAS

· Lo de la Cabalgata separatista de Vich da vergüenza ajena hasta a Rufián.

Los promotores de la brillante idea de convertir la Cabalgata de los Reyes Magos de Vich en un ensayo con niños de la próxima Diada no saben a qué viene tanto revuelo cuando ya va para cuatro años que organizan el recibimiento separatista a Sus Majestades de Oriente. Pasa que este año echarán la Cabalgata en directo por TV3 y entre eso y los farolillos de la estelada se ha montado un follón del copón de la baraja. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium, las marcas blancas de los partidos separatistas, están anonadadas ante la zapatiesta, un caso que le provoca vergüenza ajena hasta a Gabriel Rufián, el ya famoso diputado en Madrid de ERC del que el último chiste dice que habla tan despacio que entre palabra y palabra se pueden poner anuncios y aprovechar para mear.

Ante la oleada de críticas, TV3 se ha reafirmado en su intención de emitir la Cabalgata nacionalista de Vich y la ANC y Òmnium, en su llamamiento a que «niños y grandes pidan a los Reyes Magos la República catalana para 2017». No se esperaba menos ni de la Generalidad ni de sus brazos civiles y mediáticos. Sin embargo, los remeros del viaje a Ítaca han empezado el año cero de la República, sexto de la Era del Proceso, con mal pie. A Puigdemont le han definido en el portal estadounidense Politico como un peligro público y The Economist compara a los separatistas con los Brexiteers, llama «cacique» a Pujol y afirma que en la región con más autonomía de Europa campan a sus anchas la corrupción y el paro.

A bote pronto, el procesismo presume de que en el mundo ya se han enterado del problema. El matiz radica en que dicho problema es precisamente su proceso y los riesgos que entraña para los ciudadanos de Cataluña y del resto de España en términos de libertad, democracia, igualdad de oportunidades, derechos y deberes, seguridad jurídica, bienestar social, prosperidad económica y garantías de futuro. En comparación con todo ello, lo de los Reyes Magos Referéndum, Unilateral y Vinculante es una manifestación menor de una patología mucho más grave. No es probable que el Washington Post se haga eco de la noticia, salvo que dedique su atención a las más primitivas formas de instrumentalización y adoctrinamiento político de la infancia que aún sobreviven en la Europa occidental e incluya una mención al asunto en un informe sobre la enseñanza en Cataluña, el experimento orwelliano de la inmersión lingüística, la manipulación mediática y la «primera expresión del populismo en España», según declaró Javier Cercas al antecitado The Economist.

De todas maneras y a decir verdad, tampoco es para tanto. Sólo son unos farolillos y unas cuantas banderas. No estamos hablando de bandas de traficantes y ampas escolares que se repartan el trayecto de la Cabalgata de Reyes en Vich para proporcionar a los niños caramelos de LSD envueltos en la estelada.