ABC

· DAESH DEJA AL MENOS 13 MUERTOS Y MÁS DE UN CENTENAR DE HERIDOS EN LAS RAMBLAS

· Los Mossos repelieron otro atropello masivo esta pasada madrugada en Cambrils, con al menos cuatro terroristas abatidos.

· Los asesinos de Cataluña tenían decenas de bombonas de butano para atentar

· Al menos doce individuos formaban la célula: siete están muertos, entre ellos el asesino de las Ramblas, cuatro detenidos y uno más estaría huído.

La tarde empezó negra cuando en Barcelona, siguiendo el mismo patrón de atentados recientes en otras capitales europeas, la investigación policial concluyó que una furgoneta de tamaño medio conducida por una persona arrolló a los cientos de peatones que en ese momento paseaban por la popular arteria barcelonesa, probablemente una de sus postales turísticas más conocidas. Daesh reivindicó el atentado a través de la agencia de noticias Amaq, utilizada ya en otros atentados.

Rondaban las cinco de la tarde cuando un furgoneta irrumpía en el paseo, a esa hora, en plena canícula, casi exclusivamente ocupado por visitantes. El recorrido asesino comenzaba en la parte alta de las Ramblas, a la altura de Plaza Cataluña, donde la furgoneta de inmediato ocupó la parte central destinada a los peatones. A partir de ese momento, un eslalon mortal tratando de arrollar al máximo número de personas. Las escenas descritas por los testigos dibujan un panorama dantesco: familias enteras arrolladas, cuerpos que salían volando, algunos embestidos contra las numerosos puestos de venta –quioscos, floristerías…– que otorgan precisamente color y carácter al paseo.

El recorrido de la furgoneta duró pocos minutos, fue a gran velocidad y recorrió los casi 500 metros que separan el inicio del paseo de su cruce con el mercado de la Boquería, justo encima del popular mosaico de Joan Miró que decora el tramo central de las Ramblas. Según varios testimonios, y confirmaron los Mossos d’Esquadra, el ocupante huyo a pie, y aparentemente desarmado. De inmediato, el despliegue policial fue masivo para intentar dar con los autores de la matanza. Las descripciones de los testigos en sus llamadas al 112 fueron determinantes en las pesquisas.

En el momento del ataque había muchos policías en la zona, pero no pudieron salir en persecución del asesino porque las Ramblas estaban sembradas de cuerpos, algunos con espantosas heridas. Al cierre de esta edición había dos personas detenidas, una de nacionalidad marroquí, detenida en Ripoll (Gerona), y otra nacida en Melilla, detenida en Alcanar (Tarragona). El autor material de atentado, por su parte, estaría huido. Los Mossos d’Esquadra relataron que el atentado de ayer está relacionado con el incidente ocurrido el día anterior en la citada localidad tarraconense, donde una explosión en el interior de una casa provocado supuestamente por la acumulación de bombonas de butano y la manipulación de gas provocó la muerte de al menos una persona.

Explosión en la casa okupada de Alcanar

La célula yihadista de Cataluña tenía decenas de bombonas de butano en la casa okupada de Alcanar (Tarragona) en la que se produjo la explosión que costó la vida a dos de sus miembros, heridas a otro más y, según la hipótesis de los investigadores, precipitó un ataque terrorista a la desesperada del resto de sus miembros, que estaban convencidos de que más pronto que tarde los Mossos d’Esquadra iban a llegar hasta ellos.

La inspección ocular en la vivienda reveló que había una veintena de bombonas intactas, pero los análisis de los expertos revelan que estallaron varias decenas más. Los especialistas en explosivos hacían además otros análisis para detectar qué sustancia explosiva manipulaban los yihadistas cuando se produjo la deflagración –no se descarta que fuera la misma que la de otros ataques vividos en Europa–, lo que permitirá establecer nuevas hipótesis de trabajo.

Por tanto, como ya informó ayer ABC, el plan terrorista era mucho más amplio del que finalmente se llevó a cabo e iba a ser perpetrado por al menos doce individuos: los dos que murieron en la casa de Alcanar; los cinco yihadistas que fueron abatidos en Cambrils por los Mossos d’Esquadra, los cuatro detenidos hasta el momento –entre ellos el herido en la vivienda– y uno huido.

La vivienda en la que se produjo la explosión fue cuidadosamente elegida por los terroristas, que se aprovecharon de que está situada en un lugar aislado a salvo de miradas indiscretas. Los yihadistas llevaban meses planeando el ataque y habían hecho en la casa un habitáculo para preparar los artefactos explosivos, según se ha podido comprobar ahora. Por tanto, esta vivienda de Tarragona jugó el mismo papel que la casa de Morata de Tajuña en los atentados del 11-M.

Hasta esa vivienda se llegó porque una de las furgonetas utilizadas por los terroristas había sido alquilada por el herido en la explosión en Cambrils.

Al cierre de esta edición, seguía la incógnita sobre si uno de los muertos en los sucesos de Cambrils podría ser el conductor de la furgoneta. Fuentes de la máxima solvencia consultadas por ABC precisaron que «hay un 80 por ciento de posibilidades de que así sea», en función del relato de los testigos y de los primeros análisis de la investigación.

Cuestión distinta es que entre los yihadistas abatidos estaba Moussa Oukabir, el menor de 17 años que pudo alquilar alguna de las tres furgonetas utilizadas por los terroristas con documentación a nombre de su hermano Driss, igualmente detenido. Algunas fuentes aseguraron que era el conductor, pero ese extremo no está confirmado.

Con este esquema, siempre según las fuentes consultadas por ABC, todo apunta a que el plan primitivo de la célula era cargar con artefactos explosivos las tres furgonetas que alquilaron, bien para hacerlos estallar en las Ramblas o en algún otro objetivo.

En cuanto al autor material del atropello, las fuentes consultadas mantienen la hipótesis de que puede estar relacionado con el suceso de la avenida Diagonal de Barcelona, en el que resultó muerto un hombre tras saltar su automóvil uno de los controles de los Mossos en la salida de la ciudad. Según algunas fuentes, este individuo pudo secuestrar en su huida utilizando un arma blanca al conductor de un coche, al que habría obligado a sentarse en el asiento trasero. Lo hizo aprovechando los 20 minutos que fueron necesarios para confirmar que se trataba de un atentado terrorista y por tanto para encapsular la zona del ataque.

Reacción rápida. Un solo agente abatió a cuatro de los cinco terroristas en Cambrils con un arma larga.Planearon durante meses los atentados, y la casa de Alcanar fue su base de operaciones.

Una vez al volante de ese vehículo, el terrorista se topó con el control policial, que decidió saltarse arrollando a dos mossos, de los que uno, una agente, resultó con fractura abierta de fémur. El compañero abrió fuego contra el coche, que recibió diez impactos.

Poco después, el vehículo era localizado en Sant Just Desvern, a cuatro kilómetros del lugar del incidente. Los agentes comprobaron que dentro había una persona muerta, si bien no se acercaron al automóvil por si estaba cargado de explosivos. En el primer momento, se pensó que este hombre había perdido la vida por los disparos de los agentes. Cuando dos horas después los Mossos accedieron al coche, vieron que había muerto acuchillado. El conductor asesino lo pudo matar en su huida para evitar que lo pudiera identificar. Un testigo del suceso asegura que un hombre con aspecto árabe y que, según su percepción, hablaba en ese idioma, bajó del coche a la carrera, aunque las fuentes consultadas mantienen prudencia sobre este extremo.

Viaje a Cambrils

Queda por aclarar cómo el asesino llegó a Cambrils. Las fuentes consultadas sostienen que lo más probable es que lo hiciera en un vehículo de un miembro de la célula, que pudo ser el detectado horas después en Cambrils con cinco terroristas.

Si en Barcelona la Policía autonómica no pudo impedir el brutal atropello, en Cambrils, fruto de la pericia de los agentes, se frustró otra tragedia, aunque ayer se conocía la muerte de una mujer de origen aragonés acuchillada en la cara por uno de los terroristas. Según relató el máximo mando policial de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero, un coche con cinco terroristas a bordo, tras embestir a varios peatones, arrolló en una rotonda a una patrulla de los policías autonómicos. A consecuencia del choque, el coche de los asesinos volcó.

Al salir de su interior con cuchillos y machetes y con intención homicida, un único agente de los Mossos, con un arma larga, abatió a cuatro de ellos. Trapero mostró su solidaridad con el agente: «Matar a cuatro personas, pese a que seas un profesional, no es una cuestión fácil de digerir». El quinto terrorista, que logró escapar, fue muerto a tiros posteriormente. Los cinco terroristas abatidos en Cambrils llevaban cinturones con explosivos simulados, según explicó el mayor.

«Este episodio –sostienen las fuentes– se puede explicar porque los terroristas de Daesh, cuando se ven perdidos, «prefieren morir luchando, incluso cuando esa lucha sea prácticamente un suicidio como ha ocurrido en esta ocasión. Alguien que actúa de esa manera, sin armas de fuego, sabe que va a ser abatido por las Fuerzas de Seguridad»

En cualquier caso, las informaciones, protegidas por la lógica reserva, continuaron siendo confusas a lo largo de todo el día de ayer. A primeras horas de la tarde trascendía que se habían dictado cinco órdenes de busca y captura con las identidades correspondientes, aunque posteriormente se supo que al menos cuatro de los identificados estaban entre los cinco muertos en Cambrils. Entre ellos, el ya citado Moussa Oukabir, al que se atribuyó en principio la conducción de la furgoneta asesina. El resto son Omar Hychami, nacido en Marruecos, de 21 años; El Houssaine Abouyaaqoub, marroquí de 19 años (algunas fuentes apuntan a que podría estar entre los huidos y que sería el conductor de las Ramblas); Said Aallaa, marroquí de la misma edad que el anterior, y Mohamed Hychami, nacido en Marruecos hace 24 años. Algunos tienen antecedentes por delitos menores, pero por el momento no se ha detectado ninguna relación con ambientes radicales musulmanes. Se sospecha que tenían apoyo del exterior, bien desde Siria o de Marruecos –uno de los detenidos, Driss Oukabi, estuvo allí desd el 2 al 12 de este mes–, y en ese punto se centran ahora las pesquisas.

Asimismo las fuentes de la máxima solvencia consultadas por ABC aseguran que todos los miembros del núcleo duro de la célula «están neutralizados, bien porque han muerto o porque han sido detenidos». Otra cosa es que algún colaborador pueda haber huido, lo que se determinará a medida que avance la investigación.

En el transcurso de la investigación ha resultado determinante el seguimiento del rastro de tres furgonetas: la primera, con la que se cometió el atentado en Barcelona, la que se recuperó en Vic (Barcelona), y la última en Cambrils, en la que se hallaron varios cuchillos y un hacha en el interior.