Monedero retroactivo

EL MUNDO 05/06/17
SANTIAGO GONZÁLEZ

DEBO confesar que el número dos de Podemos me ha impresionado vivamente con un artículo de opinión en el que compara el saqueo del país y la ruina de su prestigio internacional con lo que él debe de considerar sus propias corruptelas. Cómo se va a comparar lo del PP «con una multa administrativa provisional (lo de su asistente) con una declaración complementaria de la renta (lo de Monedero) con cumplir tus obligaciones académicas lejos del edificio de la Universidad (o no cumplirlas, lo de Errejón en Málaga) con vender un piso porque no lo puedes pagar (lo de Espinar) y no es lo mismo que tomarte dos coca-colas».

Lo del piso y lo de las coca-colas no es lo mismo, cierto. Qué tío, qué dominio del eufemismo y qué capacidad descriptiva. Qué manera de confundir el culo con las témporas y qué generoso en la autoindulgencia. Cabalgar contradicciones, que decía el jefe. Me quedaré con lo de Monedero, que no hay espacio para más. «Hacer una declaración complementaria de la renta», lo llama Pablo Echenique Robba, caramba qué apellido tan eufónico. El asunto definido con más complejidad y algún grado de detalle, es que Juan Carlos Monedero, otro apellido afortunado, también llamado Juanqui por el Varón Dando, recibió 425.150 euros de la satrapía venezolana, que él atribuyó a un presunto informe sobre la creación de una moneda común y un sistema financiero para Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.

Ni se hizo ese informe, ni Monedero estaba capacitado para realizarlo, ni era posible la moneda única cuando uno de los cuatro países, Ecuador, tenía la economía dolarizada. Si Juanqui hubiese tenido conocimientos de economía monetaria, por rudimentarios que fueran, debió responder: «Eso no se puede hacer, salvo que la moneda única para los cuatro sea el dólar». Monedero se ha negado a mostrar informe, contrato, ni facturas, por la confidencialidad que debe a su cliente, dijo. ¿Las facturas de un Gobierno con un particular y un supuesto informe que jamás tuvo utilidad como materia reservada? Eso no lo sostendría ni el juez Yllanes. O el instructor Castro que se sintió tentado.

El supuesto encargo le habría sido hecho en 2010 y Monedero cometió dos irregularidades: una con la Universidad Complutense y otra con Hacienda. La primera, de naturaleza doble, consistió en que no pidió a la Universidad el permiso preceptivo de todo profesor para realizar trabajos externos. Bueno, sí lo pidió, cuando se descubrió que había cobrado 425.150 euros. La segunda era que los profesores a dedicación completa no pueden contratar con terceros si no es a través de la Universidad, que cobra los trabajos al cliente e ingresa al profesor, con la nómina, lo que le toca, tras descontar una comisión de entre un 10% y un 20%. Sujeto al IRPF, naturalmente. Ello le supuso una suspensión de empleo y sueldo de seis meses, amén de pagar a la UCM el dinero que le había escaqueado.

La segunda, también doble, consistió en facturar su trabajo, contratado y realizado en 2010 por medio de una empresa inexistente. Caja de Resistencia Motiva 2, que así se llama, fue inscrita en el Registro Mercantil el 23 de octubre de 2013, sin más personal que su administrador único. Monedero facturó retroactivamente e hizo una declaración complementaria, esa virtud impositiva que le canta Echeminga, cuando le cantaron el corrido «cuídate Juan(qui), que por ahí te andan buscando (los de la AET)». Esto es lo que hay tras Podemos, un partido creado y financiado con el apoyo del régimen más corrupto y represor de América. Maduro ha sido su mecenas; Venezuela su modelo. Para otro día más.