No disparen a Cifuentes

EL PAÍS 12/01/17
EDITORIAL

· La dirigencia del PP debe asumir que los congresos de los partidos se hacen para debatir

Ante el congreso nacional convocado para el mes próximo, la dirección del PP había previsto que los militantes votaran en una primera vuelta; después, esa suerte de grandes electores que son los compromisarios tendrían el poder de decisión sobre el liderato en una segunda y definitiva vuelta. El sistema, ideado por el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, puede ser válido, desde luego, pero no más democrático que atribuir directamente a la militancia la capacidad de decidir.

Más allá de cuál sea la suerte de estas reformas internas, el Partido Popular no solo dilata demasiado la celebración de sus congresos —el último de ámbito nacional se realizó hace cinco años— sino que, como pone de manifiesto este episodio, no tiene suficientemente asumido que los congresos de los partidos están para debatir y tratar sobre los asuntos que la militancia quiera proponer. Y la forma de elección del presidente es una cuestión como para debatirla en un congreso. Plantear que cualquier fórmula que no sea exactamente la prevista por la dirección orgánica supone desafiar a Rajoy es un dislate.