Ortega Lara, el símbolo

EL MUNDO 20/09/16
FERNANDO LÁZARO

UNO detrás de otro. Hasta 532 días aguantó José Antonio Ortega Lara en un zulo. ETA había decidido dejar morir en un agujero a este funcionario de prisiones. La Guardia Civil le localizó y liberó. Y todo bien nacido se puso en aquel momento en su lugar. ¿Quién no recuerda aquella imagen de esta víctima del terrorismo cuando le ayudaban a salir de su cautiverio? Es difícil contemplar como, de nuevo, Ortega Lara, se convierte en víctima… «¡Lo que tú necesitas es un tiro en la nuca!», le llegaron a gritar los doscientos cachorros proetarras que trataron de reventarle el mitin. ¿Que de qué partido? ¿Y qué más me da? Ortega Lara es un símbolo de todos que merece un particular respeto. Lo más grave es que, como siempre, los que se sienten amos de la calle en Euskadi siguen marcando las pautas de quién puede y quién no puede hablar en esa comunidad autónoma española. ¿De verdad este es el nuevo escenario de paz, en el que los proetarras vuelven a controlar? Ortega Lara se merece el apoyo de todos los demócratas.