Podemos dispara sus beneficios un 300% con 18 millones al año en subvenciones

ABC 29/05/17
 
· En 2016 se anotó unas ganancias netas de casi 900.000 euros mensuales

· Cientos de sueldos
Los colocados a sueldo de Podemos cuestan ya más de 700.000 euros al mes, sin contar los cargos públicos

Las cuentas de Podemos dispararon el año pasado sus multimillonarios beneficios al multiplicar sus ingresos por subvenciones, que rondan ya los 18 millones de euros anuales con cargo a las arcas públicas, sin contar las ayudas extraordinarias que recibe –como el resto de partidos– por subvenciones electorales cuando hay citas con las urnas. En 2016, este partido de inspiración comunista, anticapitalista y antisistema llegó a anotarse un beneficio neto de casi 900.000 euros mensuales en su cuenta agregada de resultados.

De enero a septiembre de 2016, según los propios datos internos de Podemos, el entramado de la organización que dirige Pablo Iglesias ingresó un total de 20,9 millones. De ellos, 13,97 millones fueron subvenciones públicas. Otros dos millones de euros los ingresó con la porción de los sueldos con los que los cargos públicos de Podemos –como ocurre de forma general en los partidos políticos– contribuyen a las arcas de su organización. Es decir, contando ambos conceptos –subvenciones directas y donaciones de cargos públicos–, más de las tres cuartas partes de todos los fondos de los que se nutre Podemos proceden de la Administración.

Maneja 25 millones al año
A ese ritmo medio de ingresos y de gastos, se calcula que Podemos pudo mover el año pasado un total de unos 27 millones en ingresos, 18 de los cuales los ingresó directamente en concepto de subvenciones públicas. En nueve meses, de enero a septiembre, el entramado de Podemos se anotó un beneficio neto de 7,77 millones de euros, después de haber repartido 6,72 millones en sueldos entre los afines que están colocados en la organización.

A ese ritmo medio reconocido por Podemos, la extrapolación para todo el año arrojaría un beneficio neto de unos 10 millones de euros. Es un 300% más del que el entramado de Podemos consiguió en 2015, cuando la organización de Pablo Iglesias apenas tenía dos años de vida.

Las bases aportan poco
Curiosamente, cuantos más beneficios y más dinero mueve Podemos, menos obtiene de donaciones privadas, de aportaciones realizadas por las bases, por militantes y simpatizantes. En 2015 esas aportaciones privadas rondaban los 150.000 euros mensuales; sin embargo, en 2016, la cifra se redujo por debajo de los 100.000 euros al mes, según las últimas cuentas desveladas por Podemos.

El partido de Iglesias es una máquina cada vez más eficaz en acumular dinero al calor de las subvenciones públicas. En los diez primeros meses de vida de la organización, en 2014, su beneficio neto fue discreto, menos de 600.000 euros. En 2015, gracias a su presencia creciente en los parlamentos autonómicos y en las corporaciones locales, las subvenciones le empezaron a llover con mucha más intensidad y eso le permitió anotarse aquel año un beneficio neto, de conjunto, de 2,54 millones.

En 2016, su maquinaria económica se expandió todavía más al aterrizar en el Congreso y en el Senado, lo que desde entonces le garantiza subvenciones fijas añadidas y más sueldos públicos con los que contribuir también a las arcas del partido.

Eso permitió que en solo nueve meses, de enero a septiembre del año pasado, el beneficio neto acumulado por Podemos alcanzara los 7,77 millones de euros. Si se extrapola la cifra, arrojaría una ganancia no inferior a los 10 millones de euros durante el último ejercicio, a razón de unos 28.000 euros de beneficios netos cada día.

Tal volumen de fondos le ha permitido disparar también el número de afines colocados a nómina en el partido, bien como personal de la organización o como asesores adscritos a los grupos institucionales, caso de los parlamentos regionales, del Congreso, del Senado o los financiados con fondos del Parlamento Europeo. La lista de colocados a sueldo en Podemos se cuenta ya por centenares, a los que se añaden los que tienen garantizado un sueldo como cargo público electo, caso de los diputados nacionales, senadores, diputados regionales e inquilinos de escaños en las distintas corporaciones locales.

Los sueldos que paga el partido ascienden a unos 370.000 euros mensuales. A ellos se añaden los 277.000 euros que reparte cada mes en nóminas a personal contratado como asesores de grupos parlamentarios, otros 90.000 euros por el mismo concepto en el Parlamento Europeo y algo más de 10.000 euros en gastos de personal del Instituto 25-M, dirigido por Podemos e integrado a todos los efectos en la estructura de la organización.

Múltiples ayudas públicas
El partido como tal recibe mensualmente una media de 518.000 euros en subvenciones oficiales. Por su parte, los grupos institucionales de Podemos ingresan una media de 856.000 euros al mes en subvenciones, ayudas oficiales concedidas para sufragar los gastos de funcionamiento de dichos grupos en, por ejemplo, los parlamentos regionales, el Congreso o el Senado. Sin embargo, prácticamente la mitad de esas subvenciones para gastos de funcionamiento institucional las acaban derivando a las arcas del partido. Por su parte, Podemos percibe en el Parlamento Europeo una media de 146.700 euros mensuales con cargo al presupuesto de la Eurocámara. Además, el año pasado el I-nstituto 25-M de Podemos percibió, al menos, otros 278.000 euros en subvenciones públicas.

En solo nueve meses, de enero a septiembre de 2016, el entramado de Podemos sumó un beneficio neto de 7,77 millones de euros, tras haber repartido 6,72 millones de euros en pagar la larga lista de colocados en la organización y el resto de gastos de funcionamiento. De esos 7,77 millones de euros de beneficio neto obtenido en solo diez meses, 5,97 correspondían a las cuentas del partido propiamente dicho, 1,4 millones al excedente acumulado por los grupos parlamentarios e institucionales de Podemos, otros 226.000 euros al «superávit» que acumularon las cuentas de la organización en el Parlamento Europeo, y otros 167.400 euros al beneficio del Instituto 25-M.