Podemos no engaña

EL MUNDO – 11/06/16 – F. JIMÉNEZ LOSANTOS

· Las fuerzas políticas que tratan de liquidar el orden constitucional y su base esencial, que es la soberanía nacional española, no han engañado nunca sobre su finalidad última, ni siquiera sobre los tramos intermedios. El separatismo vasco, en su rama terrorista (ETA) o cómplice-posibilista (PNV) jamás ha ocultado su propósito de crear un Estado independiente, que unos quieren comunista y otros xenófobo y pasado por agua bendita.

El separatismo catalán tampoco ha engañado sobre su proyecto de liquidar el español como herramienta secular de relación entre los catalanes y con los demás españoles. Simplemente, la ETA-Lliure, ERC, la CUP y toda la progradabarxista quieren una república catalana comunista, y los Pujol y Godó la quieren ungida por Bruselas y eternamente financiada por España. Pero la infame persecución totalitaria que empieza por la lengua y afecta a todas las libertades cívicas –denunciada dramáticamente en el Parlamento Europeo la semana pasada– es compartida y ejecutada por ambas facciones.

Podemos es una herramienta con la que no contaban los separatistas, ya que el PSOE, aunque aliado en la progresiva liquidación de la soberanía nacional, tiene en su interior un almita popular española que puede revivir cualquier día. Pero un partido comunista tercermundista y antisistema, con cinco millones de votos y 69 escaños, es un socio como nunca soñaron Pujol, Arzallus y la ETA. Como su discurso progre setentero interioriza el mismo complejo catalanista del PSOE (Ada Colau en vez de PSC) el sueño separatista se acerca si Podemos logra más votos que el PSOE.

Para eso, hace falta que el PSOE sirva de escabel a Podemos. Y es lo que hizo Snchz antes de las elecciones y querría haber hecho después. Sucede que el proyecto totalitario podemita, por ahora, no precisa del PSOE. Snchz se queja amargamente de que Iglesias «lo engañó» al «garantizarle personalmente» que negociaría con Rivera. Querrá decir que él quiso engañarlo y engañarse, porque el numerito vicepresidencial y el respaldo al referéndum catalán mostraban que la «garantía personal» era la del tocomocho. Ni los separatistas ni Podemos, aunque mientan siempre, pueden engañar a nadie. Lo que pasa es que el PP y el PSOE siguen empeñados en engañarse a sí mismos. Con totalitarios y separatistas no hay acuerdo que valga.