Podemos, pura «Casta» en defensa de Homs

ABC 19/10/16
EDITORIAL

LOS representantes de Podemos en la Mesa del Congreso demostraron ayer que su discurso contra la «vieja política» no es más que una estafa a los ciudadanos. Ambos votaron en contra de que el Pleno de la Cámara Baja debata y resuelva la petición de suplicatorio remitida por la Sala Segunda del Tribunal Supremo para imputar al diputado soberanista Francesc Homs por su posible responsabilidad penal en la consulta separatista del 9-N. La incongruencia de Podemos es reveladora de una doble moral, con la que pretende denigrar el sistema político actual al mismo tiempo que se adhiere con entusiasmo a los privilegios de los parlamentarios. Mucho se discute sobre los aforamientos, con altas dosis de oportunismo y demagogia, pero, si hay alguna prerrogativa que distinga la desigualdad de trato ante la Justicia contra la que tanto clama Podemos, esa es el suplicatorio. El mismísimo TS tiene que pedir permiso a la Cámara Baja para investigar a uno de sus miembros y, si se lo denegara, la Justicia tendría que esperar a que el parlamentario dejara de serlo para actuar.

El concepto de la política y del Estado de Derecho que tiene Podemos se resume en su voto contra la decisión de cursar la petición del TS: encubrir con el privilegio del suplicatorio a un separatista implicado en prevaricación contra el Tribunal Constitucional y contra la unidad del Estado. Ahí se identifica a una izquierda populista, sedicente igualitarista, que se abraza a la máxima desigualdad entre ciudadanos, solemniza el privilegio de un parlamentario y, en contra de cualquier postulado de la lucha de clases, sale en defensa de un nacionalista nostálgico de las relaciones territoriales del «antiguo régimen». Lo que les importa es sumar aliados en su política antisistema. Lo de ser de izquierdas depende del momento.