Puigdemont y Gabriel aseguran el referéndum

EL MUNDO 16/02/17

· La CUP sólo contempla renunciar a la votación si el Estado recurre a la «fuerza militar» contra ella

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la diputada de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel, se comprometieron ayer a celebrar un referéndum de independencia en Cataluña a través de una pregunta clara y una respuesta binaria. Sin embargo, los socios mantienen «tensiones» abiertas como la de ponerse de acuerdo sobre si hay que preguntar sobre la creación de un Estado o una República.

«Seguramente discutiremos sobre si hay que hablar de Estado o República, es una de las tensiones que tendremos», admitió Gabriel en una conversación con el presidente de la Generalitat organizada por El Punt Avui.

La fecha de ese referéndum, cuyo andamiaje parlamentario ya ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional, sigue siendo una incógnita. Puigdemont y Gabriel ya han hablado sobre esa fecha –podría ser en septiembre o incluso antes de verano–, y la diputada anticapitalista ha pedido a Puigdemont que el anuncio de la votación sea «lo menos presidencialista posible para que se visibilice el gran acuerdo social y de país» que hay detrás del referéndum.

Gabriel aseguró que no plantearán batalla sobre la fecha del referéndum si ven que se organiza en unos plazos «razonables», pero sí precisó que debe fijarse cuando los preparativos estén a punto y teniendo en cuenta los acontecimientos que se sucedan, en alusión a posibles inhabilitaciones.

«Los catalanes esperan hechos, y no podemos tardar en mostrarlos, porque el crédito internacional se puede agotar», advirtió. La CUP sólo contempla la posibilidad de suspender el referéndum si el Estado recurre a «la fuerza militar», añadió Gabriel.

Sobre el aval internacional que pudiera tener la independencia de Cataluña, y tras numerosos fiascos en este ámbito, Puigdemont subrayó que ahora no piden el reconocimiento internacional de ningún Estado porque Cataluña aún no es independiente.

Sí admitió que buscan el «conocimiento» de la demanda de parte de la sociedad catalana de poder votar en un referéndum, y aseguró que desde que es presidente ha recibido en la Generalitat a muchos cónsules y embajadores.

El president también acusó al Estado de flirtear con «los confines de las costuras democráticas» cuando se habla de opciones como la suspensión de la autonomía catalana o se quieren buscar más interlocutores más allá de la Generalitat. «La apelación al artículo 155 de la Constitución, el flirteo con el uso de la fuerza y menospreciar a la Generalitat como institución me preocupa. Deberían ser medidas excepcionales», subrayó, informa Europa Press.