Rajoy destina 11.500 millones a garantizar el apoyo de sus socios hasta el año 2019

EL MUNDO 01/06/17

Rajoy ha superado uno de los obstáculos más importantes que se interponía en el camino de la legislatura: el Congreso aprobó ayer todas las secciones del proyecto de Presupuestos para 2017 con el voto de PP, Cs, PNV, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Foro Asturias y UPN, que a cambio han logrado contrapartidas de 11.500 millones de euros.

Las cuentas del Estado, las más enmendadas de la Historia –se presentaron contra ellas más de 5.000 enmiendas parciales y media docena de enmiendas a la totalidad–, pero también las más consensudas –al final han sido aprobadas con el apoyo de siete partidos–, pasan ahora al Senado, una Cámara en la que no habrá problemas puesto que el Partido Popular cuenta en ella con mayoría absoluta.

Rajoy abandonó el Hemiciclo mostrando su satisfacción: «Esto es una buena noticia. No ha sido fácil, pero se ha conseguido. Estos Presupuestos incrementan la asignación a las comunidades autónomas (5.300 millones), unos recursos que se destinarán a Sanidad y Educación. España traslada hoy un buen mensaje tanto hacia dentro como hacia fuera del país».

LA CHEQUERA.
El Gobierno ha tenido que movilizar –cambiar de destino, puesto que el techo de gasto es intocable– unos 11.500 millones de euros a fin de dar satisfacción a las demandas presentadas por los partidos que finalmente han respaldado los Presupuestos en el Congreso.

Así, y en cifras redondas, Ciudadanos ha influido decisivamente en el destino de 4.000 millones, 2.000 de ellos destinados a diferentes capítulos de gasto social; el PNV ha logrado 1.400 millones, entre atrasos debidos al cálculo del Cupo y más de 3.800 para el AVE; Coalición Canaria se ha anotado casi 1.300 millones en inversiones para el archipiélago que, posteriormente, se han visto incrementados en 200 millones más obtenidos por Nueva Canarias (NC) y, finalmente, Foro Asturias, que se ha anotado enmiendas por un valor que ronda los 65 millones para el Principado. El último de los acuerdos se consiguió con el representante de NC en el Congreso, el diputado Francisco Quevedo, que garantizaba el voto 176 imprescindible para superar en las votaciones a los 174 diputados que apostaban por el no.

MANDATO HASTA 2019.
Con las cuentas del Estado en vías de aprobación segura, el Ejecutivo ha puesto sólidos cimientos a un mandato que podría prolongarse hasta la primera mitad de 2019, dado que los Presupuestos de 2017, si fuera necesario, podrían prorrogarse para cubrir el ejercicio 2018. De esta manera, se diluye un tanto la posibilidad de convocatoria inminente de elecciones generales, una opción que estaba sobre la mesa para el caso de que el Gobierno no hubiera logrado los apoyos necesarios para unas cuentas que, insiste, garantizarán la estabilidad política, el ritmo de crecimiento y la creación de empleo.

Si bien todo el Gobierno se ha volcado en la defensa del proyecto –el propio Rajoy dio el empujón final al pacto con el PNV–, la voz cantante en las negociaciones ha corrido a cargo de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. También han tenido un papel los titulares de Energía, Álvaro Nadal, y de Fomento, Íñigo de la Serna.

NUEVOS ALIADOS.
Aunque ninguna de las fuerzas que han acabado pactando con el Gobierno quiere admitir abiertamente que su compromiso trascienda los límites del Presupuesto de 2017, lo cierto es que el Ejecutivo acaricia la esperanza de que la senda del acuerdo en otros ámbitos esté muy allanada con ellas. Más aún, se da por hecha la predisposición de prácticamente todas a dar el visto bueno al nuevo techo de gasto, que será el pilar imprescindible del próximo proyecto de cuentas públicas, las de 2018, que han de empezar a planificarse de forma inminente, porque para entrar en los plazos ordinarios deberían remitirse al Congreso de los Diputados a finales del mes de septiembre. En el Gobierno explican, para fundamentar su optimismo, que muchos de los acuerdos alcanzados en relación con las cuentas del 2017 amplían su horizonte hacia las de 2018.

EL CENTRO DERECHA.
El círculo que se ha cerrado en torno al Presupuesto tiene unos perfiles claros que definen el territorio electoral del centro derecha. La única excepción es la del PDeCAT, que ha optado por situarse junto a las fuerzas que han votado contra las cuentas. No obstante, el Gobierno se muestra convencido de que la negativa de la antigua Convergència es más producto de la inercia derivada del desafío independentista que del rechazo que puedan provocarle los Presupuestos y la política económica que se desprende de los mismos. El Ejecutivo ha intentado así cohesionar un equipo de fuerzas que, llegado el caso, podría impulsar iniciativas sin necesidad de depender del voto, ahora más difícil, del PSOE.

EL ‘NO’ DE LA IZQUIERDA.
PSOE y Unidos Podemos son las dos grandes fuerzas que se han opuesto frontalmente al proyecto de Presupuestos. Junto a ellas se han situado ERC, EH Bildu y Compromís. Para los partidos de la izquierda, el proyecto presentado por el Gobierno consagra los recortes y la política de austeridad que agrava la situación de los más castigados por la crisis.

PSOE y Podemos presentaron sendas enmiendas a la totalidad de las cuentas y posteriormente enmiendas parciales por valor de decenas de miles de millones, peticiones que no tenían posibilidad de ser aprobadas porque desbordaban claramente el techo de gasto. También en contra del proyecto se han manifestado las organizaciones sindicales. Para el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, se trata de las cuentas de la «resignación».

DECENAS DE VOTACIONES ACCIDENTADAS
El error del presidente del Gobierno en una de las decenas de votaciones que conlleva el proyecto de Presupuestos fue una de las anécdotas de una jornada larga y tediosa que, en esta ocasión, no dejaba casi margen a las equivocaciones. El fallo de Rajoy no tuvo consecuencias, por cuanto se trataba sólo de la votación de una enmienda parcial, pero dio pie a las risas y la algarabía. Los diputados socialistas también se equivocaron al dividirse en el voto de una de las enmiendas de NC. El momento de mayor alborozo de la sesión se produjo cuando se rompieron por las patas hasta dos escaños: primero el del diputado del PP Jesús Postigo y, minutos después, el del portavoz económico de Cs, Toni Roldán.