Rajoy se revuelve y ordena elevar el tono contra Cs

EL MUNDO 08/06/17

· El PP advierte a Rivera de que maneja datos sobre su tesorero y que lo llamará al Senado

El PP intentará compensar el desgaste político que le provocará la comisión parlamentaria del Congreso sobre su presunta financiación ilegal con una ofensiva contra la oposición cimentada, sobre todo, en dos frentes. Primero, explotará el «todos contra el PP» después de que ayer PSOE, Ciudadanos y Podemos unieran sus fuerzas y aprobaran un plan de trabajo sin ningún límite para indagar en las finanzas del partido desde su origen. Y segundo, de manera paralela contrarrestará la citación en el Congreso de destacados cargos del PP con la comparecencia en el Senado de dirigentes del PSOE, Ciudadanos y Podemos. Entre ellos, el tesorero de Ciudadanos y, por qué no, Albert Rivera.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, no quiso confirmar ayer que llamarán al presidente de Ciudadanos al Senado porque la lista completa la anunciará la semana que viene el Grupo Popular, pero no le pareció descabellado. Sí que volvió a señalar irregularidades en la gestión de los grupos municipales de Cs y apuntó a los viajes a «Brasil» del tesorero del partido sin ofrecer más datos, pero lanzando un claro mensaje de que maneja información sobre casos concretos.

Sobre PSOE y Podemos, Maíllo aseguró que llevarán al Senado el caso ERE y la supuesta relación del partido morado con Venezuela.

Hay, además, una tercera vía de réplica a la comisión del Congreso, menos desarrollada pero también en marcha: el fantasma del adelanto electoral. Maíllo destacó que quieren que la legislatura «dure», pero advierten a la formación de Rivera de que su actitud es una «mala señal».

En este escenario de confrontación, mayor incluso que el que se produjo en Murcia a cuenta de la petición de dimisión de Pedro Antonio Sánchez, fuentes de la formación naranja dieron ayer por supuesto que Rajoy ha dado la orden de ataque contra ellos por su actitud en la comisión del Congreso. Destacan el hecho de que sea Maíllo –un dirigente de primerísimo nivel, que habla a cada momento con el presidente– el encargado de lanzar los dardos.

El coordinador general del PP recuperó ayer un argumento casi de campaña y pidió a Ciudadanos que aclare de qué lado está: si del «extremismo» o de la «moderación». Los populares sostienen que la comisión del Congreso es «ilegal» porque no se ha delimitado el objeto de la investigación y aseguran que la oposición actúa por «intereses electorales».

Tras amagar con acudir a los tribunales, Maíllo sólo ratificó ayer que «estudian» un recurso al Constitucional. El primer paso del PP ha sido recurrir ante la Mesa del Congreso para que obligue a la comisión a fijar límites a la investigación. Confían aún en que Cs les respalde. En este punto se centrarán los esfuerzos de los próximos días.

Cs es partidario de que los trabajos se retrotraigan a 2004, desde el momento en que Rajoy accedió a la Presidencia del PP, y apoyarían una iniciativa en este sentido. Los populares podrían aceptar esta propuesta pero hay otra discrepancia respecto al ámbito de actuación. El partido de Rajoy quiere que la investigación afecte sólo a la Administración central, mientras que Cs es partidario de incluir a gobiernos autonómicos y locales. Fuentes del PP admiten que es «muy difícil» convencer en este asunto a los naranjas.

En las últimas horas los populares no han podido ocultar ni su preocupación ni su nerviosismo por los derroteros de la comisión. El primero en comparecer el 26 de junio –cuando se cumple un año de la victoria electoral de Rajoy– será el ex tesorero del PP Luis Bárcenas. Por eso responderán con contundencia en el Senado, donde tienen mayoría.

La escalada de tensión entre PP y Cs queda de manifiesto en que en las últimas horas no ha habido conversaciones entre las direcciones de los partidos. Cs tampoco comunicó al PP que estaba negociando un pacto con PSOE y Podemos. Sólo intercambio de broncos mensajes públicos. «Porque la están liando». De esta manera tan explícita justificó Rivera su tono duro contra el PP en lo referente a la lucha contra la corrupción. «Que el PP deje de hacer shows», piden en Cs sobre las últimas maniobras para impedir la investigación.