Un Gobierno de adhesión

EL MUNDO – 15/07/16 – F. JIMÉNEZ LOSANTOS

· El martes, Rivera abrió a Rajoy las puertas de La Moncloa asegurándole su abstención, que en buena lógica arrastraría la del PSOE. El miércoles, Sánchez le dijo que votaría no a su investidura mientras no fuera capaz de reunir más apoyos parlamentarios que el de su grupo, o sea, que debía convencer a Ciudadanos para sumar 137+32 escaños, que hacen 169. Entonces se abstendría. Lo dijo más claramente Fernández Vara: «Si Rajoy se presenta con 169 escaños, a ver quién es el guapo que le dice que no». Ni Sánchez.

Los números son más elocuentes que las pomporrutas peperas. Pero Rajoy, que sólo tiene 137 escaños, no ha buscado apoyo alguno. Y este jueves comprobamos atónitos que, tras perder dos semanas con el Homs y el Rufián, quiere formar a toda prisa una especie de Gobierno de adhesión con sus 137 escaños, los 32 de Rivera y los 85 de Snchz que, deslumbrados por Rajoy, votarían en hábito norcoreano (primer tiempo de saludo, ovación y pañolón para el llanto incontrolable) todas las leyes que, generosamente, envíe a las Cortes Mariano-Il-Sung aka Kim-Jong Rajoy. El Gran Timonel insistió: sería una barbaridad volver a votar… pero si no le invisten, iremos; irá a la investidura… pero si no es segura, no irá. Está dispuesto a pactarlo todo, pero sólo su ovación.

En realidad, Rajoy nunca pensó en negociar nada. El texto enviado a los partidos, dice esto sobre la clave de toda regeneración, la independencia judicial: «Proponemos consensuar una Estrategia Nacional de Justicia, desde el diálogo con las fuerzas políticas, con los distintos operadores de la Justicia y con los ciudadanos, para promover una justicia acorde con la realidad del siglo XXI, asegurando la independencia en su funcionamiento y fortaleciendo su configuración como servicio público de calidad orientado a la satisfacción de los intereses de los ciudadanos». ¿Alguien cree que se puede negociar algo a partir de semejante bodrio?

Por fin entiendo la salida de Gloria Lomana de los informativos de Antena 3, los únicos que no injuriaban al PP, y su sustitución por el hombre de ZP en TVE, gran amigo de Ferreras y del sextismo radical: volverán a sacar a Podemos «mañana, tarde y noche» en todas las telesorayas, a ver si el pánico a Iglesias lleva a Rajoy a sumar ocho o diez escañitos más. Y si no, a votar otra vez. Y otra… Y otra…

EL MUNDO – 15/07/16 – F. JIMÉNEZ LOSANTOS