Bildu gobernará Gipuzkoa en solitario al romperse la negociación con Aralar

Las dos formaciones no aclaran el motivo de la quiebra y recalcan que comparten «el 95% de sus programas»

Las opciones de que Bildu encontrase algún compañero de viaje para gobernar la Diputación de Gipuzkoa se desvanecieron ayer después de que la coalición y Aralar, el único partido que apoyó la investidura de Martin Garitano, anunciasen la ruptura de las negociaciones para lograr un pacto de gobierno ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo. Ni Bildu ni Aralar quisieron concretar las razones que han impedido la alianza entre dos formaciones que comparten «el 95% de sus programas», pero la falta de consenso tampoco tendrá demasiadas consecuencias prácticas más allá de que Bildu deberá ejercer el poder en solitario. La única juntera de Aralar, Rebeka Ubera, no habría otorgado a los 22 procuradores de Bildu una mayoría en las Juntas Generales que les liberara de pactar con otros partidos.

Aralar apuesta por llegar «a acuerdos entre diferentes» desde la oposición

Tras la falta de acuerdo, Bildu formará gobierno con cargos designados íntegramente por la propia coalición. Había rumores de que Martin Garitano podía anunciar hoy la composición del Ejecutivo, pero su presencia en el Alarde mixto de Irún retrasará la presentación a mañana. El sábado el nuevo equipo tendrá su puesta de largo en el tradicional pleno itinerante de las Juntas, que en esta ocasión se celebra en la casa consistorial de Azpeitia.

Las razones últimas por las que Bildu y Aralar cerraron ayer la negociación sin acuerdo no han trascendido. Mientras fuentes de la coalición señalaron que «es Aralar la que tendría que explicar por qué no ha aceptado nuestra propuesta para ser partícipes de la gestión», la formación liderada por Aintzane Ezenarro se limitó a emitir un breve comunicado en el que decía que «tras varias reuniones y cruces de documentos, no ha sido posible alcanzar un acuerdo bilateral para la próxima legislatura, por lo que Aralar seguirá trabajando y defendiendo su programa político desde la oposición, con las manos libres, con vocación de hacer una oposición constructiva y de llegar a acuerdos entre diferentes».

En la nota, esta formación se fija como objetivos «contribuir a la irreversibilidad de la paz, el reconocimiento de nuestro pueblo y su derecho a decidir y que las políticas públicas giren a la izquierda con el fin de posibilitar un cambio socio-político». «Nuestra mano seguirá tendida para la consecución de ese objetivo», subraya el texto.

Víctimas

Fuentes de Aralar señalaron que lo decisivo para la ruptura no ha sido la pugna por ocupar un puesto en el Gobierno foral, algo que no consideraban prioritario, de donde se deduce que no ha habido entente en el acuerdo-marco de colaboración. Dos de los temas estrella de la propuesta que había lanzado el partido de Ezenarro eran el impulso de una nueva cultura democrática, especialmente en los pueblos, «para acabar con todo tipo de presiones y actitudes antidemocráticas», y el reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo que aparece reflejado en el Acuerdo de Gernika, del que tanto Bildu como Aralar son firmantes.

EL CORREO, 30/6/11