Blanco asume hoy la presidencia de la Fundación de Víctimas sin decidir si sigue en el Parlamento

DIARIO VASCO, 30/10/12

La hermana de Miguel Ángel Blanco confirmará en los próximos días a Basagoiti si continúa en la política vasca. Ana Iríbar, viuda de Gregorio Ordóñez, entra en el Patronato del organismo y Pedraza será vicepresidenta

Mari Mar Blanco será designada hoy presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo mientras ultima su decisión sobre si continúa en el Parlamento Vasco durante una legislatura más. Los resultados electorales impidieron que la hermana de Miguel Ángel Blanco revalidara su escaño en la Cámara vasca, ya que iba sexta en la lista por Araba y el PP sólo obtuvo cinco escaños en este territorio, pero desde el primer momento el partido dejó en sus manos la decisión de seguir ligada a la política vasca, al considerarla una figura fundamental. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, tenía intención de anunciar hoy la continuidad o no de Blanco y, en su caso, el nombre del parlamentario que le cedería su escaño, pero la coincidencia con su nombramiento en la Fundación de Víctimas ha pospuesto unos días el desenlace.

El líder del PP vasco sigue confiando en el sí de la parlamentaria y ya ha sopesado quién le cedería el escaño

La designación de Blanco como cabeza visible de las víctimas del terrorismo estaba prevista desde hace meses, por lo que no tiene relación directa con los resultados electorales vascos. Hoy está convocado en Madrid el Patronato de este organismo, en el que está previsto que se renueven los cargos a propuesta del Gobierno. Blanco sustituirá en la presidencia a Maite Pagazaurtundúa, hermana del exjefe de la Policía Local de Andoain Joseba Pagazaurtundúa, asesinado por ETA en 2003.

Este cambio en la dirección de la Fundación era previsible desde que se produjo la llegada del PP al Gobierno central. Al relevo de Blanco por Pagazaurtundúa le acompañarán asimismo el nombramiento de Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, como vicepresidenta del organismo y la entrada en el Patronato de la viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar, y del presidente de la Federación Autonómica de Víctimas, Joaquín Vidal.

El nombramiento de Mari Mar Blanco será aprobado hoy por el Patronato de la fundación, en el que participa el Gobierno a través de cuatro subsecretarios. También lo integran representantes de empresas públicas y privadas y miembros de las principales asociaciones de víctimas, como la propia Mari Mar Blanco, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, o Natividad Rodríguez, viuda del político socialista Fernando Buesa.

La Fundación Víctimas del Terrorismo es una entidad sin ánimo de lucro creada en el año 2001 fruto del pacto antiterrorista firmado por PP y PSOE. Según figura en sus estatutos, su finalidad es «promover y divulgar los valores democráticos, la defensa de los derechos humanos, la pluralidad y la libertad de los ciudadanos», además de ser «un vehículo útil de consulta para una mejor comprensión de la situación del colectivo de víctimas del terrorismo en España».

La primera presidenta de la Fundación fue Ana María Vidal-Abarca, una de las fundadoras del primer colectivo de víctimas, la AVT, que abandonó el cargo en 2005 y fue sustituida por Maite Pagazaurtundúa. Los órganos de la fundación están integrados por representantes de la Administración y a la vez cuenta con el apoyo de numerosos mecenas y colabora con prácticamente todas las asociaciones y colectivos de víctimas que actúan en España. Su financiación es mixta, de manera que parte de su presupuesto procede de subvenciones estatales y la otra mitad de donaciones de empresas y entidades privadas.

La fundación trabaja para prestar la necesaria ayuda asistencial a las víctimas y funciona además de enlace entre todas las asociaciones y colectivos. También realiza numerosos estudios sobre la situación del terrorismo y ha puesto en marcha campañas de concienciación de la ciudadanía. Una de sus iniciativas más importantes de los últimos años fue la coordinación del trabajo de todas las asociaciones que culminó con un documento que recoge las bases para un fin de ETA por el que exigen que el terrorismo acabe «con memoria y sin impunidad».

La renovación de la directiva de la Fundación ha llevado al PP vasco a posponer unos días la resolución sobre el escaño alavés que está en el aire. Basagoiti sigue confiando en que Mari Mar Blanco compagine su nuevo cargo con el de parlamentaria vasca y ya tiene pensado quién renunciaría al escaño para dar cabida a Blanco. Los cinco candidatos que le precedieron en la lista han mostrado su disposición a cederlo.

DIARIO VASCO, 30/10/12