Citas de Sabino Arana

Sabino Arana, vestido como hijo de armador bilbaino que era y disfrazado de aldeano, como imaginaba ser. Sus seguidores prosiguieron su tarea de falsificación después de muerto. Ahora traemos a la memoria colectiva algunos de sus escritos.

Para conmemorar el centenario de la muerte del fundador del nacionalismo vasco, el diario EL MUNDO publica cada día una cita escogida de su fino pensamiento. Durante un siglo, nada menos, los seguidores del «Maestro» como respetuosamente le llamaban, han engañado a la mayoría de vascos y españoles haciéndoles creer que la ideología del fundador se reducía a un concepto expresado en la frase «Euzkadi es la patria de los vascos». Pero la llegada al gobierno de la generación de Ibarretxe ha destapado el frasco de las esencias. Lo que durante cien años se decía en privado ya empieza a resonar en público. Nunca el Partido Nacionalista Vasco ha realizado una crítica de estos escritos cuyo racismo y xenofobia son comparables a los de Hitler treinta años después. Hay numerosas peticiones de que se publiquen las obras completas del Maestro en los faustos del centenario; pero el PNV se lo está pensando.

De este modo, el nacionalismo no sólo borra la historia española o francesa de los vascos. También falsifica su propia historia. Ese es el motivo por el que traemos a este taller de la Memoria el penamiento de un personaje tan poco ejemplar.

(1). «Les aterra el oír que a los maestros maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz…! Es la más digna del odio de los patriotas». (Sabino Arana en Bizkaitarra)

(2). «En el odio al español como invasor, andamos muy cortos los bizkainos patriotas de hoy, comparados con aquéllos de otros siglos que en su idioma llamaban extranjeros a los españoles y los recibían a flechazos y a tiros». (Sabino Arana en Bizkaitarra)

(3). «El roce de nuestro pueblo con el español causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón, apartamiento total, en una palabra, del fin de toda humana sociedad.Y muerto y descompuesto así el carácter moral de nuestro pueblo, ¿qué le importa ya de sus caracteres físicos y políticos?». (Sabino Arana en Baserritarra)

(4). «Los extranjeros podrán establecerse en Bizkaya bajo la tutela de sus respectivos cónsules; pero no podrán naturalizarse en la misma. Respecto de los españoles, las Juntas Generales acordarán si habrían de ser expulsados, no autorizándoseles en los primeros años de independencia la entrada en territorio bizkaino, a fin de borrar más fácilmente toda huella que en el carácter, en las costumbres y en el idioma hubiera dejado su dominación». (Sabino Arana)

(5). «Olvida esta tu lengua, sí. Pero si el maketo, penetrando en tu casa, te arrebata a tus hijos y tus hijas para quitar a aquellos su lozana vida y prostituir a éstas… entonces, no llores». (Sabino Arana)

(6). «Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá ‘trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo’; haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por el manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España». (Sabino Arana)

(7). «La familia bizkaina atiende más a la alimentación que al vestido, que aunque limpio siempre es modesto; id a España y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebolla, pimientos y tomate crudo, pero que en la calle visten sombrero, si bien su ropa interior es ‘peor menealla’».(Sabino Arana)

(8). «El nacionalismo aspira, como es sabido, a la independencia absoluta del Pueblo Vasco, restaurándose éste conforme a lo esencial de su tradición religioso política, y constituyendo a la parte de acá del Pirineo y el Bidasoa [ya que la otra la juzga insostenible] la Confederación de todos los antiguos Estados de la raza. Sabido es que son seis: Laburdi y Zuberoa, al norte del Bidasoa y el Pirineo; Bizkaya, Guipuzcoa y Araba al Sur, Nabarra a un lado y otro de dicha línea». (Sabino Arana).

(9). «El grito de ¡Muera España! no significa propia y directamente deseos de la destrucción de España, sino de que los españoles abandonen nuestro territorio y se vayan al suyo, porque tenemos derecho a la independencia y no necesitamos de ellos para gobernarnos». (Sabino Arana)

(10). «La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos), o si es apuesto, es de tipo feminil (ejemplo, el torero). El bizkaino es nervido y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. (Sabino Arana)

(11) «Ya hemos indicado, por otra parte, que el favorecer la irrupción de los maketos es fomentar la inmoralidad en nuestro país; porque si es cierto que las costumbres de nuestro Pueblo han degenerado notablemente en esta época, débese sin duda alguna a la espantosa invasión de los maketos, que traen consigo la blasfemia y la inmoralidad». (Sabino Arana)

(12). El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, capaz de dejarse morir de hambre antes que pedir limosna (…); el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar. (Sabino Arana)

(13). «Si a esa nación latina la viésemos despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con fruición y verdadero júbilo, así como pesaría sobre nosotros como la mayor de las desdichas, como agobia y aflige al ánimo del náufrago el no divisar en el horizonte ni costa ni embarcación, el que España prosperara y se engrandeciera». (Sabino Arana)

(14). «La diferencia del lenguaje es el gran medio de preservarnos del contacto de los españoles y evitar el cruzamiento de las dos razas. Si nuestros invasores aprendieran el euzkera, tendríamos que abandonar éste, archivando cuidadosamente su gramática y su diccionario, y dedicándonos a hablar el ruso, el noruego o cualquier otro idioma desconocido para ellos». (Sabino Arana).

(15). «En Cataluña todo elemento procedente del resto de España lo catalanizan, y les place a sus naturales que hasta los municipales aragoneses y castellanos de Barcelona hablen catalán; aquí padecemos muy mucho cuando vemos la firma de un Pérez al pie de unos versos euzkericos, u oímos hablar nuestra lengua a un cochero riojano, a un liencero pasiego o a un gitano». (Sabino Arana)
(16). «No hay tal vez bizkaino de pura raza que en el fondo no simpatice con la doctrina separatista».(Sabino Arana)

(17). «El bizkaino es emprendedor (…); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de sus colonias). El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor; el español no ha nacido para más que para ser vasallo y siervo (…). El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice». (Sabino Arana)

(18) «¡Cuándo llegarán los bizkainos a mirar como enemigos a todos los que les hermanan con los que son extranjeros y enemigos naturales suyos!». (Sabino Arana)

(19). «En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no véis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste». (Sabino Arana)

(20). «Mi patriotismo no se funda en motivos humanos, ni se dirige a materiales fines: mi patriotismo se fundó y cada día se funde más en mi amor a Dios, y el fin que en él persigo es el de conducir a Dios a mis hermanos de raza: a mi gran familia el pueblo vasco». (Sabino Arana)

(21). «El aseo del bizkaino es proverbial (…); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año (…). Oíd hablar a un bizkaino, y escucharéis la más eufórica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español, y si sólo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias». (Sabino Arana)

(22). «¿Queréis conocer la moral del liberalismo? Revisad las cárceles, los garitos y los lupanares: siempre los hallaréis concurridos de liberales». (Sabino Arana)

(23). «Gran daño hacen a la Patria cien maketos que no saben euzkera. Mayor es el que le hace un solo maketo que lo sepa». (Sabino Arana)

(24). «Vuestra raza, singular por sus bellas cualidades, pero más singular aún por no tener ningún punto de contacto o fraternidad ni con la raza española, ni con la francesa, que son sus vecinas, ni con raza alguna del mundo, era la que constituía a nuestra Patria Bizkaya; y vosotros, sin pizca de dignidad habéis mezclado vuestra sangre con la española o maketa, os habéis hermanado y confundido con la raza más vil y despreciable de Europa». (Sabino Arana)

«La mujer, pues, es vana, es superficial, es egoísta; tiene en sumo grado todas las debilidades propias de la naturaleza humana: ser inferior al hombre en cabeza y en corazón» (carta de 1897 a un amigo, reproducida en la obra de teatro ‘De fuera vendrá…’, editorial Haranburu, 1982).

EL MUNDO, 1/11/2003. Actualizado 24/11/2003