Convivir sin fronteras

EL MUNDO 06/06/13
SECONDAT

La desaparición de las fronteras de los estados nacionales no sólo tiene efectos políticos. Al convivir sin fronteras, los pueblos participan de la misma cultura, a uno y al otro lado de la línea. Los asuntos se enfocan y se resuelven de idéntico modo. Hasta hace poco, los Pirineos separaron a españoles y franceses en la forma de ser y de pensar. También los americanos estaban en una tierra lejana. La globalización está acabando con tales diferencias. Por todo ello, resulta especialmente significativo lo que escribe Joseph H. Weiler, catedrático de la Universidad de Nueva York: «Los argumentos catalanes a favor de la independencia producen risa y son imposibles de ser tomados en serio». Ante semejante descalificación de un autor de reconocido prestigio, portador de ideas suprafronterizas, se debería reflexionar. Y es una advertencia especial para esos aspirantes a políticos que no se cansan de repetir lo mismo que dijeran los independentistas catalanes de los siglos XIX y XX. Se han olvidado de que en el siglo XXI convivimos de otra forma.