Guerra abierta entre Mas y Duran en vísperas de la declaración de soberanía

ABC 23/01/13

· Unió insta a sus socios a revisar su pacto tras las críticas de CDC a la tibieza de Duran.

Guerra abierta entre UDC y CDC. Del cruce de declaraciones, los socios nacionalistas han pasado al intercambio de comunicados en los que oficializan una crisis acentuada por el proceso independentista en que se ha embarcado el presidente catalán Artur Mas. Unió instó ayer a Convergència a revisar los pactos de la federación de CiU, después de que la agrupación de CDC en Barcelona acusara a Josep Duran Lleida, líder de UDC, de torpedear la campaña de Mas y de los malos resultados obtenidos en las elecciones autonómicas.

Abrió fuego la citada federación barcelonesa de CDC mediante una declaración escrita: «Las posiciones políticas de Duran afectan la cohesión interna y dañan la imagen de la federación de CiU. Esto genera confusión y frustración en nuestro electorado a la vez que diluye y desdibuja el compromiso político de CiU, refrendado por los ciudadanos en las urnas, ante el reto de convocar una consulta popular que dé salida al derecho a la autodeterminación del pueblo catalán. Un proceso que encabeza el presidente de la Generalitat y que pide unidad de acción», indica el texto. Asimismo, responsabilizan a Duran de la caída electoral de CiU y acuerdan por unanimidad trasladar el malestar del Comité Territorial de Barcelona al Comité Ejecutivo Nacional de CDC.

Rull y Pujol, presentes

CDC Barcelona reclama a la cúpula convergente que tome «medidas urgentes» para poner freno al desprestigio que a su entender provoca el discurso contra la independencia de Duran. El secretario general y el secretario de organización de CDC, Oriol Pujol y Josep Rull, estaban presentes como invitados en el consejo cuando se aprobó la declaración el lunes por la noche.

La réplica oficial de UDC corrió a cargo de su secretario general, Josep María Pelegrí, quien tildó de «gravísima» la declaración de CDC en Barcelona ciudad porque cuestiona el liderazgo de Duran Lleida, por lo que instó a su socio a revisar los acuerdos de federación. «Es inaceptable políticamente que CDC cuestione el liderazgo y la persona de Duran en relación al actual momento político que vive Cataluña», señala Pelegrí en un comunicado, en el que califica de «sectaria» la actitud de Convergència. «Es una declaración doblemente irresponsable, por lo que supone de negación de la identidad propia de los partidos que integran la federación y porque es un ejemplo paradójico de desviar la responsabilidad propia de lo que no ha sido un buen resultado electoral», subraya Pelegrí. «Si no les gusta la federación, que planteen en los órganos competentes de su partido la denuncia del acuerdo de federación», añade el secretario general de Unió.

Por su parte, el presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas, hizo un llamamiento a superar las dificultades en aras de la trascendencia del momento que atraviesa Cataluña, en alusión a la declaración de soberanía que debe votarse hoy en el Parlamento catalán y que ha sido consensuada por CiU, ERC e ICV. «La relaciones siempre son complicadas, como en las familias», dijo Mas. Pero la herida sigue abierta y la portavoz de Unió, Marta Llorens, utilizó su cuenta de Twitter para arremeter contra los convergentes. «Convendría que CDC se preocupara por el embargo de su sede», en referencia al caso Palau, donde se investiga la supuesta financiación irregular de esta formación. El propio Duran exigió a la ejecutiva nacional de CDC a pronunciarse sobre la «gravísima irresponsabilidad» del consejo de federación de Convergència en Barcelona. «En Chile me encuentro con el comunicado de CDC Barcelona ciudad (…) es una gravísima responsabilidad», afirma Duran en Twitter, desde la que asegura que está esperando a ver qué dice sobre este asunto la ejecutiva nacional de CDC.

CDC no ha perdonado a Duran que hiciera autocrítica del tono independentista de la campaña electoral. El líder de UDC también cuestionó el pacto con ERC y se vio obligado a acudir a la manifestación independentista de la última Diada en contra de su voluntad. El de ayer podría ser el colofón a cuatro meses de enfrentamientos.

ABC 23/01/13