Los etarras asumen el «daño causado» y la ley como excusa para salir de prisión

ABC 29/12/13

· El fin de la doctrina Parot agrieta a los presos y por primera vez piden acogerse a los beneficios penitenciarios.

· Aceptan que su «regreso a casa» se produzca de «manera escalonada» y por los «cauces legales».

· Tras proclamarse «luchadores por la libertad», admiten el «daño multilateral generado como consecuencia del conflicto».

Los presos de ETA hicieron público ayer su calculado cambio de estrategia con el que pretenden acogerse a beneficios penitenciarios para acortar su tiempo en prisión. Este incluye, por primera vez en la historia de la banda, la asunción de la legalidad vigente –hasta ahora los etarras condenados siempre habían negado legitimidad a la Justicia «española»– y el reconocimiento del daño causado «con toda sinceridad» y muchos matices. Tras el fin de la doctrina Parot y la excarcelación de sanguinarios etarras que nunca permitieron al resto de reclusos acogerse a beneficios, el colectivo de presos llamado EPPK autoriza así que cada uno de sus miembros pueda optar de forma individual y «escalonada» a medidas de reinserción, en un paso inédito por lo que supone de reconocimiento del imperio de la ley y porque hasta la fecha ETA solo exigía «soluciones colectivas».

Esta era de hecho la principal reclamación que le hacían tanto Sortu como el PNV mediante el denominado «Foro Social» para poder redoblar su presión sobre el «muro» de «inmovilismo» del Gobierno de Mariano Rajoy. Pero el Ejecutivo del PP ya ha dicho que no acercará a los presos hasta que ETA se disuelva y entregue sus arsenales.

«Dignidad política»

En el texto, publicado ayer en «Gara», se incorpora una alusión al sufrimiento cometido con más de 800 asesinatos y medio siglo de terror, aunque como es habitual los terroristas diluyen su responsabilidad. Hablan del «daño multilateral generado como consecuencia del conflicto», es decir, poniendo a la propia ETA como víctima del Estado. «Reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral», aseguran los portavoces del EPPK, que en paralelo denuncian «torturas» y ser víctimas de la «inhumana política carcelera». En este punto exigen que «los procedimientos judiciales sean revisados y evaluados, y reparando el daño causado». Nada dicen en cambio de los más de 320 asesinatos sin resolver y para cuyo esclarecimiento no van a colaborar.

Tras el comunicado de ayer, se espera que a partir de ahora los más de 600 reclusos de la banda envíen sus peticiones individuales a la Secretaría de Instituciones Penitenciarias, donde dicen asumir «toda la responsabilidad» de sus acciones. Aunque el objeto del EPPK es que sus presos puedan solicitar a partir de enero permisos penitenciarios, lo cierto es que la ley exige requisitos tales como el resarcimiento a las víctimas, su petición de perdón, la colaboracion activa con las autoridades, el repudio expreso de su trayectoria delictiva y el desmarque inequívoco de la banda y su entorno.

Y el comunicado se revela de todo punto insuficiente, ya que aunque los presos afirman su compromiso «absoluto» con el cese da la violencia de ETA de octubre de 2011, no renuncian a su militancia ni repudian su pasado en una banda a la que tampoco piden que desaparezca. De hecho, no se espera un gesto parecido, y menos después de que ETA afirmase en septiembre que «no va a renegar de su trayectoria de lucha». Tampoco lo hace Sortu, que incluso ya reivindica en público su pasado. Más bien al contrario, el EPPK insiste en arrogarse su papel de agente político al reivindicar un «proceso integral que no ponga en cuestión nuestro carácter ni dignidad política». En la forma, el EPPK sigue la estela de Sortu, que cocinó unos estatutos ajustados a la ley solo para esquivar su ilegalización. «Podríamos aceptar –dice el texto en euskera– que nuestro proceso de vuelta a casa se efectuase utilizando cauces legales, aun cuando implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena». En el fondo, los presos no están dispuestos a renunciar a su pasado y a sus objetivos. Y es que el comunicado concluye con un elocuente: «Amnistia-autodeterminazioa». Lo que ETA siempre ha buscado.

 

EXTRACTO DEL MENSAJE DEL EPPK

«El Foro Social de Euskal Herria, ante el bloqueo del proceso de resolución el pasado mes de marzo, hizo varias recomendaciones. Algunas afectan directamente a nuestro colectivo. (…) Entendemos que deben ser tomadas en consideración».

«Aunque la represión carcelaria es siempre extrema, muy lejos de lo que cabía esperar, tras la decisión de la organización ETA de poner fin a la lucha armada hace ahora dos años, no se ha flexibilizado. (…) Somos rehenes de los Estados español y francés. Se sirven de leyes y medidas de excepción para negar los derechos y beneficios penitenciarios que nos corresponden, a fin de obstaculizar la excarcelación hasta imposibilitarla» (…) « Siendo conscientes de su intención y para evitar que el proceso de solución se enfangue, el EPPK asume la responsabilidad que le corresponde».

1. «A nuestro modo de ver, para resolver las consecuencias del conflicto político resulta indispensable tomar en cuenta el origen y las razones del mismo. Es precisa una hoja de ruta firme para que el conflicto que sufre nuestro pueblo encuentre una solución integral. El origen político del conflicto exige asimismo una solución política ».

2. «La normalización política se debe basar en la posibilidad de desarrollar y llevar a cabo democráticamente todos los proyectos políticos. Debemos evitar cualquier salida parcial o falsa para impedir que el conflicto se perpetúe y no defraudar ni al pueblo ni a su ciudadanía».

3. «La solución política ha de ser integral y es imprescindible que en el ámbito de las consecuencias del conflicto exista una visión global que tome en cuenta y desarrolle todos sus apartados. Reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generado como consecuencia del conflicto».

4. «Reconocemos el nuevo escenario surgido tras el cese de la lucha armada de ETA y en adelante, en pro de la libertad de Euskal Herria, utilizaremos vías y métodos políticos y democráticos, de acuerdo con las decisiones que se han tomado en ese sentido. Por ello, en lo sucesivo renunciaremos al empleo del método utilizado en el pasado para hacer frente a la imposición, represión y vulneración de derechos. Nuestro compromiso con el nuevo escenario es nuestra decisión de fortalecerlo y consolidarlo».

5. « Es necesario derogar toda situación y medida de excepción. Adaptar el entramado jurídico a la situación política. Cambiar radicalmente la política penitenciaria y priorizar el fin de la dispersión. Reconocer nuestros derechos, posibilitar nuestra vuelta a casa e impulsar la solución integral a la actual situación política».

6. «Por todo ello, podríamos aceptar que nuestro proceso de vuelta a casa –nuestra excarcelación y de manera prioritaria nuestro traslado a Euskal Herria– se efectuasen utilizando cauces legales, aun cuando ello, para nosotros, implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena. Compartimos que tanto la ley como su aplicación cumplen una función esencial de cara al futuro, ya que han de ser utilizadas para fortalecer los pasos que hayan de darse».

7. «Estamos dispuestos, dentro de un plan de actuación global, a estudiar y tratar la posibilidad de que el proceso que culmine con nuestra vuelta a casa se efectúe de manera escalonada, mediante compromisos individuales y en tiempo prudencial ».

8. « Asumimos toda nuestra responsabilidad sobre las consecuencias derivadas de nuestra actividad política en el conflicto político. Asimismo, mostramos nuestra voluntad para analizar la responsabilidad de cada uno de nosotros, dentro de un proceso acordado que reúna las condiciones y garantías suficientes. Para ello:

1. El EPPK se pondrá en contacto con los promotores de las recomendaciones del Foro Social y con otros agentes de Euskal Herria, a fin de buscar acuerdos en torno a los mismos y de encontrar fórmulas que permitan su desarrollo».

2. «A fin de facilitar la superación de las situaciones de excepción que sufrimos en las cárceles, el EPPK escuchará las propuestas y reflexiones de los distintos agentes y compartirá las suyas, con objeto de que las decisiones y pasos que se adopten para que el proceso avance sean compartidos y gocen del apoyo necesario».

3. «Hacemos un llamamiento a la ciudadanía, instituciones, agentes sociales y partidos políticos para buscar un amplio consenso que posibilite nuestro regreso a casa, enmarcado en un proceso integral, que no ponga en cuestión nuestro carácter ni dignidad política ».

4. «No es tiempo de ocultarse tras dificultades e impedimentos. Es hora de la responsabilidad política. La de todos. También la nuestra, en la medida en que somos parte y consecuencia del conflicto político. El EPPK no rehuirá sus propias responsabilidades ni dependerá de los movimientos de los demás para hacer los suyos ya que mostramos nuestro absoluto compromiso en ser un agente activo y eficaz tanto en el conflicto como en su solución. Haremos cuanto esté en nuestra mano, con total generosidad, en la consecución de la libertad de Euskal Herria».