Los presos de ETA se suman a la izquierda abertzale y pedirán el fin de la violencia

EL CONFIDENCIAL, 8/9/11

HARÁN PÚBLICO SU APOYO A LA DECLARACIÓN DE GERNIKA ESTE MES

El acuerdo ya se ha tomado y solo queda decidir el día en que se hará público. Los presos de ETA han decidido sumarse a la Declaración de Gernika, suscrita en septiembre de 2010 por Batasuna, EA, Alternatiba y Aralar, y apoyada por los sindicatos vascos mayoritarios ELA y LAB, entre otros, que reclamaba a la banda una tregua (que ésta hizo efectiva el 10 de enero de este año) como paso previo al abandono definitivo de la violencia.

Las fuentes consultadas manifestaron que el autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos llevaba meses debatiendo su apoyo a la citada declaración, aunque desconocen el formato en el que se ha llevado a cabo por las dificultades que supone la dispersión de los etarras por prisiones de todo el país y de Francia. Un debate al que no ha sido ajena la propia ETA, que habría dado el visto bueno a la decisión tomada por sus presos. Éstos, partidarios de dar pasos que acompañen la apuesta de la izquierda abertzale por el fin de la violencia, no querían tomar una iniciativa que supusiera una ruptura con la banda terrorista.

El comunicado podría hacerse público el próximo día 25, coincidiendo con el aniversario de la Declaración de Gernika. El texto de la misma recoge numerosas reivindicaciones para los presos, como el fin de la dispersión; la liberación de los internos que sufren graves enfermedades; la concesión de libertades condicionales a los presos que cumplan los requisitos legales y de libertades provisionales para los que están pendientes de juicio; la aplicación de beneficios penitenciarios, y la derogación de la reforma del Código Penal, que eleva de 30 a 40 años el periodo máximo de cumplimiento.

Ocho meses de tregua

ETA tardó cuatro meses en responder a este emplazamiento y diez al que en el mismo sentido le habían hecho en marzo de 2010 un grupo de premios Nobel y mediadores internacionales con la Declaración de Bruselas: el 10 de enero pasado anunció la declaración de una tregua “permanente, general y verificable” como muestra de su “compromiso firme” con “un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada”. Pese a ello, establecía una “hoja de ruta” que había que cumplir para convertir la tregua definitiva y decía que hasta entonces “ETA no cejará en su esfuerzo y lucha (…) hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria”

La demora de la banda en pronunciarse se debió a la pugna interna sobre la conveniencia de declarar un alto el fuego sin contrapartidas. Para entonces, la mayoría de la izquierda abertzale había apostado por el fin de la violencia para hacer política, aunque un sector (EKIN) se oponía a ello. Los dirigentes de la ilegalizada Batasuna ya habían anunciado en público su apuesta por las vías exclusivamente políticas y democráticas de manera “irreversible”,  no sujeta a “coyunturas de ningún tipo”, sin tener en cuenta la opinión de ETA.

Las fuentes políticas vascas consultadas no creen la banda haga un pronunciamiento público tras el comunicado de los presos. La proximidad de las elecciones generales del 20N no deja margen de maniobra y creen que la banda esperará a la constitución del nuevo Gobierno para dar nuevos pasos.

Bildu y las víctimas

Bildu, en cambio, podría acompañar el comunicado de los presos con un gesto de apoyo a las víctimas del terrorismo. La coalición tiene abierto en este momento un debate interno para encontrar la manera de abordar esta cuestión. La Declaración de Gernika también recoge la “necesidad de un reconocimiento, reconciliación y reparación de todas las víctimas».

Todos estos movimientos tienen lugar en un momento de incertidumbre. A la proximidad de los comicios del 20N se suma el previsible fallo, este mismo mes, del “caso Bateragune”, seguido contra varios dirigentes de Batasuna, entre ellos Arnaldo Otegi, acusados de intentar recomponer la Mesa Nacional del partido ilegalizado. La absolución de los procesados dejaría a Otegi en libertad, ya que la única causa que aún tiene pendiente (“caso der las Herriko Tabernas”) está pendiente de ser juzgada y el instructor dictó en su día su libertad provisional. También el Tribunal Constitucional debe pronunciarse sobre la ilegalización de Sortu y la controvertida “doctrina Parot”, que elimina de facto los beneficios penitenciarios y alarga las condenas de los presos de ETA.

EL CONFIDENCIAL, 8/9/11