Nuestra vida sin Groucho

¿No es recuerda esto, tan propio para lo que estamos viviendo, a algunos políticos que salen estos días en la tele?

… Groucho sentía poco respeto por algunos de los productores y altos ejecutivos con los que tenía que relacionarse en aquella época. Luchaba por realizar algunos cambios en el guión que a ellos no les parecían necesarios; ellos estaban ansiosos por tener la película terminada, con el guión corregido o no.

Es como la historia del equipo que fué a jugar al fútbol por primera vez- comentaba Gorucho-.

Nunca había jugado en su vida, y no sabían nada del juego. Se alineron para el saque inicial, pero se habían olvidado de llevar la pelota. Cuando alguien le mencionó ésto al capitan, éste dijo: «Al diablo con la pelota. ¡Empecemos!

«Mi vida con Groucho»
Arthur Marx

Amparo, 4/4/2004