Tontetos

 

No es que estos poemas sean chocholos, sino que de chocholos tratan, pardiez.
Chocholos a la izquierda, chocholos a la derecha… ¡Estamos rodeados!

A los ¿españoles? de buena voluntad

Queríais dialogar. Carod lo ha hecho.
Hoy nos decís que al PePe beneficia.
Alcanzaréis un record de estulticia.
Dios no está con vosotros.Él escribe derecho.

A quien le sobra Dios, en estos versos

Sé que Ciencia ha creado el Universo
y que a Dios lo mató el germano Nietzsche,
pero todo poema es un pastiche
de mil literaturas, siempre en verso.

Se puede ser de izquierdas, sin ser bobo.
E incluso solidario, si se sabe
con quien uno se acuesta. Mas la llave
no tiene que tenerla hermano lobo.

Quasimodales

Queríais dialogar. Carod lo ha hecho:
Un diálogo que al PePe beneficia.
Alcanzaréis un record de estulticia.
Sin rumbo, a toda vela, bien derecho.
Inocente diréis que es vuestro pecho.
Mas os gustan los guiños de malicia:
Otra muestra, y van mil, de la impericia
De ese Zapa que es zopo, contrahecho.
Onfalo dominante en Cataluña
Simula dirigiros bien la barca.
Incapaz de meter la menor cuña
Con que tapar la vía que os encharca.
Oh!, ¡qué importa el timón ni quien lo empuña!
Siempre que no esté lejos… ser jerarca.

F.T. Opus sin numerar

Federico ha salido belicoso:
el cofrade mayor de Cartagena,
con viento de Levante o ¿luna llena?
deviene, ¡manda huevos!, ardoroso.

Esta lector de Shespir, tan gozoso,
desde su alto lugar en la cadena
de mando militar, ¡vaya faena!,
tiene sueños de mílite glorioso.

Si tuviera, ¡pardiez!, mil años menos,
podría dar a España nuevo brillo:
las turbas aljamiadas de agarenos,
para su verbo audaz y su cepillo,
serían pardas mieses de centenos
que deben ser pasadas por su Trillo.

Si no existiese Cataluña…. habría que inventarla.
(De un tataranieto de Jonathan Swift, Jr.)

Carnaval de tonterías

Uno puede ser tonto de mil modos,
es algo que se sabe desde antaño.
Lo que se dice ahora, en nuestro daño,
es que tontos, sin más, lo somos todos.

Mas no son uniformes estos lodos,
en espacio ni tiempo y tienen año
las cosechas de tontos. No es extraño
pues todo ya son modas, entre godos.

Desde el tonto de baba, un tanto ausente,
mucho la bobería ha progresado.
Se inventó, por ejemplo, el no evidente
llevándose su premio un afamado.
La máscara de lelo más reciente
es la de catalán cuatribarrado

Si con Mas y Carod no es suficiente
se apunta Maragall, atribulado,
para este Carnaval del «inocente».

23/2/2004