(y III) Nuestra relación es más de sexo que de amor

“… López saluda a Basagoiti con una palmada en la espalda. “Estamos en la misma onda”, dice. La conveniencia política ha provocado el acercamiento de dos políticos no nacionalistas. Basagoiti, 10 años más joven que el lehendakari y descendiente de una rica familia de industriales, bromea sobre su difícil relación: “Nuestra relación es más de sexo que de amor”… “

Suena el timbre en el despacho del lehendakari del Parlamento de Vitoria, avisando al presidente regional para que ocupe su escaño del gobierno. El Parlamento vota un plan de austeridad para combatir los efectos de la crisis económica. Antonio Basagoiti, líder del PP vasco de 41 años de edad, vota a favor. Sólo unas semanas antes, el líder de la oposición Mariano Rajoy había rechazado rotundamente las medidas de austeridad propuestas por Zapatero en Madrid.

López saluda a Basagoiti con una palmada en la espalda. “Estamos en la misma onda”, dice. La conveniencia ha provocado el acercamiento de dos políticos no nacionalistas. Basagoiti, 10 años más joven que el lehendakari y descendiente de una rica familia de industriales, bromea sobre su difícil relación: “Nuestra relación es más de sexo que de amor”.

Habla tranquilo sobre cómo esto está mal visto en Madrid. De hecho, como el presidente del gobierno español carece de mayoría absoluta en el parlamento nacional, depende de los nacionalistas del PNV –partido completamente opuesto a la ayuda del PP a López- para aprobar el presupuesto.

En noviembre, la supervivencia de la política de Zapatero dependerá de los nacionalistas del País Vasco. “La gente de la directiva del partido tratará de destruir la coalición de gobierno de López”, dice José Luis Zubizarreta al periodista.

Sin embargo, Eduardo Madina, responsable del grupo parlamentario socialista, que será el encargado de negociar con los nacionalistas, no está preocupado. “Desde un punto de vista estratégico, el País Vasco es muy importante para nosotros” dice. “No es un juego”.

Un Futuro Brillante

Desde el punto de vista estratégico, este acuerdo de cooperación podría servir como ejemplo para toda España, especialmente desde que el país vive su peor crisis económica. Sólo un hombre aparece ser el candidato natural para dirigir una alianza entre socialistas y conservadores: Patxi López. En los blogs políticos se especula que podría ser elegido para sustituir a Zapatero tanto si esta prolongada crisis obligara al presidente de gobierno a convocar elecciones anticipadas como si decidiera no continuar en 2012.

Pero López rechaza la idea. “¡De ninguna manera!” dice. “Ya he llegado a donde quería estar”.

Pero en el Café Espejo de Madrid, que no está lejos del parlamento, los clientes no quieren excluir ese futuro para Patxi López. Su joven compañero de partido Eduardo Madina, desde su despacho del parlamento, está de acuerdo: “No es imposible que un vasco pueda gobernar España un día”.

http://www.spiegel.de/international/europe/0,1518,711537-3,00.html

Der Spiegel, Helene Zuber, 13/8/2010