Aguirre: «ETA no ha sido derrotada»

EL CORREO 02/02/14

Por si el ambiente no estaba suficientemente revuelto en la convención nacional del PP, Esperanza Aguirre echó ayer más leña al fuego al llevar la contraria en público al ministro del Interior en un asunto de su directa competencia, el final de ETA. La presidenta del PP madrileño defendió el mantenimiento de la actual política antiterrorista porque la banda «no ha sido derrotada, sigue viva, por mucho que haya gentes en mi partido que creen que sí». Entre esas «gentes» se cuenta nada menos que el máximo responsable de la seguridad del Estado, Jorge Fernández Díaz, que el viernes certificó justo lo contrario, que ETA está «absolutamente derrotada» aunque el Gobierno «no va a parar hasta que se disuelva».

En una de sus habituales declaraciones a la contra, en una entrevista en la Cope, Aguirre, que aprovechó para subrayar que Jaime Mayor Oreja es un «referente», lamentó que ETA esté «en las instituciones» y añadió que, desde su punto de vista, «lo que tiene que hacer» la banda si quiere integrarse en ellas «es dejar las armas, pedir perdón a las víctimas y colaborar con al justicia porque hay 3.000 asesinatos que siguen sin ser esclarecidos».

Con ese ruido de fondo, el PP quiso aprovechar la segunda jornada del cónclave de Valladolid para escenificar su reconciliación con las víctimas del terrorismo. Manuel Giménez Abad, presidente del PP en Aragón, fue asesinado por ETA en 2001. Trece años después, uno de sus hijos, Manuel Giménez, se convirtió en protagonista ayer. Con su intervención, dio un balón de oxígeno al PP en plena polémica por su distanciamiento de las víctimas. Giménez, que no se dedica a la política, tildó de «insufrible y muy dolorosa» la decisión del Tribunal de Estrasburgo de anular la ‘doctrina Parot’, pero reconoció que «humildemente» estaba de acuerdo con su cumplimiento, aunque le repugnarán sus consecuencias, en alusión a la liberación de más de medio centenar de presos etarras. La razón, porque «creo en la Justicia», aseguró Giménez, que animó al Ejecutivo a continuar con el cumplimiento estricto de la ley.

El joven puso en pie al auditorio cuando concluyó su alocución. El propio Mariano Rajoy se subió al escenario para darle un abrazo. Una imagen con la que el PP escenificó su renovada alianza con los colectivos de víctimas. Además de las palabras de Manuel, se oyeron las voces de otros familiares de víctimas como Marimar Blanco, Pilar Elías o Carmen Hernández, que coincidieron en que con el zarpazo de ETA «lo pierdes todo».