Ante la ley Ibarretxe-Ternera

 

Esta Fundación cívica requiere al Gobierno de la nación la firmeza necesaria ante este reto de naturaleza sediciosa de extremada gravedad protagonizado por la Cámara vasca, llamándole a su responsabilidad y a la comprensión especial hacia una ciudadanía vasca sojuzgada y humillada por la prepotencia de un nacionalismo apoyado por el terrorismo.

La aprobación por el Parlamento vasco del plan Ibarretxe con el apoyo condicionado de Batasuna–ETA supone la materialización de la ruptura constitucional y estatutaria unilateralmente anunciada por el nacionalismo vasco desde el Pacto de Estella. Esta irresponsable decisión, anunciada con toda claridad y prepotencia desde hace años, supone la liquidación por parte del nacionalismo del marco jurídico-político que ha permitido la convivencia democrática, y, lo que es más grave, la legitimación del terrorismo que ETA ha ejercido durante estos veinticinco años.

Al constituir la aprobación del plan Ibarretxe una situación de emergencia, inusitada en cualquier país desarrollado de nuestro entorno, es por lo que desde La Fundación Para La Libertad, alentados por nuestra vocación cívica, planteamos las siguientes consideraciones:

I-. Exigimos al PSOE y al PP, tras las escandalosas muestras de desencuentro que han protagonizado en los últimos tiempos, el necesario consenso constitucional que evite el desarrollo de la iniciativa nacionalista, que no se ha querido ni sabido desactivar en el pasado, impidiendo que la dinámica de tensión y la escalada de arbitrariedades que oprimen a gran parte de los ciudadanos vascos, y amenaza profundamente la estabilidad política necesaria para el resto de los españoles, prosiga en el deterioro de las normas básicas de convivencia y del juego democrático.

II-. Esta Fundación cívica requiere al Gobierno de la nación la firmeza necesaria ante este reto de naturaleza sediciosa de extremada gravedad protagonizado por la Cámara vasca, llamándole a su responsabilidad y a la comprensión especial hacia una ciudadanía vasca sojuzgada y humillada por la prepotencia de un nacionalismo apoyado por el terrorismo.

III-. La ley de ruptura aprobada por el Parlamento vasco no debe ser tramitada por la Cortes Generales en ningún caso, por el contrario, debiera ser recurrida ante el Tribunal Constitucional. Su acceso a dichas Cortes Generales como ley supondría la aceptación de la soberanía que el Parlamento vasco se ha otorgado legislando sobre materias otorgadas a la soberanía de los españoles. Constituiría el reconocimiento de facto de la capacidad de dicha autonomía para legislar unilateralmente materias reservadas a la soberanía de la nación española.

IV-. Exigimos la revitalización del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo en esta situación en la que la banda ETA, a través del protagonismo fundamental de Batasuna en el acuerdo del Parlamento de Vitoria, ha accedido, tras la actitud de comprensión y apoyo que ha disfrutado de los partidos del Gobierno vasco, con su decisivo apoyo al plan Ibarretxe.

V-. Apoyaremos una alternativa democrática ante las próximas elecciones vascas con el fin de desalojar del poder a los protagonistas del caos político y social al que nos están abocando. Unica forma de que el PNV y otras formaciones se liberen de la enajenación del doctrinarismo radical y tengan la posibilidad de reflexión necesaria adecuada a toda sociedad moderna.

En Bilbao, a 31 de diciembre de este año horrible de 2004.

Fundación para la Libertad, 31/12/2004