Bilbao

¿La voluntad de los vascos? Ya te diré yo lo que es: el resultado aritmético de una negociación entre nacionalistas acerca de lo que tendrás que pagar para que ETA renueve el parque. Un juez sitiado en un edificio de la calle Ibáñez de Bilbao por cargos y militantes del partido que manda en Bilbao la Muerte y que te corta el tráfico donde y cuando le peta y con dos.

EL numeroso séquito de cargos y militantes del PNV que acompañó a Gorka Aguirre en el corto trayecto entre Sabin-Etxea y el juzgado donde aquél debía prestar declaración ante Grande-Marlaska cortó el tráfico en la calle Ibáñez de Bilbao, entre la plaza de Pío Baroja y la alameda de Mazarredo. Tengo dudas acerca de la interpretación que los acompañantes de Aguirre puedan dar a este hecho, porque caben varias hipótesis: 1) que el PNV considere de su exclusiva propiedad la calle Ibáñez de Bilbao, toda vez que en un pasado remoto el terreno sobre el que discurre perteneció a la familia de Sabino Arana Goiri, 2) que el PNV crea tener derechos señoriales sobre la franja territorial comprendida entre la acera de Sabin-Etxea y el punto en el que se levanta la estatua de Sabino Arana Goiri, en los cercanos jardines de Albia, franja en la que queda comprendida la antedicha calle Ibáñez de Bilbao, al cumplir la mencionada estatua funciones de mojón lindero de la plataforma continental perteneciente a Sabin Etxea, 3) que el PNV suponga, con más o menos razón, que le corresponde por presura, usucapión o derecho de conquista toda la comarca comprendida entre el Ebro e Inglaterra, mediando la mar salada, y que incluye la calle Ibáñez de Bilbao, los jardines de Albia, el museo Guggenheim, la Concha y los relamidos tamarindos donostiarras, las ruinas de la vieja mansión familiar de mis bisabuelos, Txillida-leku, una madriguera de tejones en la ladera meridional del Amboto, los juzgados de Bilbao, Vitoria y San Sebastián; una lamentable pizzería en el valle de Trápaga, el fantasma del estadio de San Mamés, las inscripciones egipcias de Veleya y los viñedos de Oyón, amén de otras cosas de incalculable valor.

A mí me parece que el PNV cortó el tráfico en la calle Ibáñez de Bilbao por pura chulería, para que Grande-Marlaska se fuera enterando de quién manda aquí. Pero admito que puedo equivocarme. Nada más impenetrable que la conciencia ajena. En cualquier caso, no consta que la interrupción forzosa e intempestiva del tráfico rodado por la calle Ibáñez de Bilbao, entre la plaza de Pío Baroja y la alameda de Mazarredo, mientras duró el premioso recorrido de Gorka Aguirre desde Sabin-Etxea, sede del PNV, hasta el juzgado donde debía declarar ante el juez Grande-Marlaska, fuera precedida por solicitud alguna de permiso de manifestación por parte del partido al que pertenecen quienes acompañaron a Gorka Aguirre y del que también son militantes de pleno derecho el consejero de Interior del Gobierno Vasco y el alcalde de Bilbao.

A mí me parece que lo del respeto a la voluntad de los vascos que se ha sacado de la manga el presidente Rodríguez suena a babosada miserable. Me parece, sencillamente, que no hay huevos. No hay más vascos con voluntad respetable que los nacionalistas y sus mozárabes. El resto, carne de cañón, población de granja que ETA fue exterminando hasta que se le cansó el dedo de tanto darle al gatillo y pidió un respiro. ¿La voluntad de los vascos? Ya te diré yo lo que es la voluntad de los vascos por si no te has enterado todavía, mamón: el resultado aritmético de una negociación entre nacionalistas acerca de lo que tendrás que pagar para que ETA renueve el parque. Un juez sitiado en un edificio de la otra acera de la calle Ibáñez de Bilbao por cargos y militantes del partido que manda en Bilbao la Muerte y que te corta el tráfico donde y cuando le peta y con dos. Y te diré también qué es eso del respeto a la voluntad de los vascos: el reconocimiento eufemístico de una derrota; los pies en polvorosa del Estado que debía protegerte, porque para eso le pagas, y que te abandona a quienes te protegerán o te colgarán del palo de la ikurriña, depende. ¿De qué depende? De según cómo se mire, todo depende.

Jon Juaristi, ABC, 2/7/2006