Celaá lamenta que Garitano no se acordara de las víctimas de ETA

EL DIARIO VASCO, 3/8/2011

La celebración oficial de San Ignacio, el lunes en Azpeitia, y concretamente el saludo que el diputado general Martin Garitano brindó a los familiares de presos de ETA levantó ayer cierta polvareda entre otros partidos, especialmente el PP, cuyos dirigentes pidieron explicaciones al Gobierno Vasco y aseguraron que Bildu «está poco a poco mostrando su verdadera cara».

La lehendakari en funciones, Isabel Celaá, protagonista junto a Garitano de la tradicional procesión que las autoridades realizaron desde el Ayuntamiento de Azpeitia hasta la Basílica de Loyola, hizo también referencia al apoyo que el diputado general dio al colectivo Etxerat y a los presos, y lamentó que «no se acordara del sufrimiento horroroso de las víctimas desaparecidas y de sus familias».

Celaá aseguró, por un lado, que el hecho de que la relación institucional entre ambos fuera «extraordinariamente correcta» supone un «paso más hacia la normalización política» que necesita el país, pero, por otro, echó de menos que de la misma forma que Garitano atendió «el sufrimiento de los presos», debería haber hecho una «apelación a que ETA desaparezca».
Para la máxima responsable del Gobierno Vasco durante las vacaciones de Patxi López, «falta» aun el «principal paso» para que la pacificación siga adelante y es la tantas veces reclamada exigencia de que «ETA desaparezca definitivamente». Una petición, remarcó Celaá, que «sería muy bien recibida por parte de los representantes institucionales».
Hasta el momento, «Bildu no ha hecho más que un cálculo político», interpretó la consejera, quien cree que a la coalición de izquierdas y abertzale le falta «el cálculo moral y ético de lo que ha supuesto el asesinato de casi 900 personas por discrepancias ideológicas». En una entrevista en RNE, Celaá advirtió además que sea con un Ejecutivo del PSOE en Madrid o con uno del PP, ninguno «dará nada a ETA a cambio de que deje de matar».
«No nos representa»
La defensa que Garitano hizo de los derechos de los presos, durante la celebración del día de Gipuzkoa, fue mucho más criticada desde las filas del PP, cuyo presidente en Gipuzkoa aseguró que el dirigente de Bildu «no es el representante de todos los guipuzcoanos». Borja Sémper rechazó la «manera de entender Euskadi» del diputado general, para quien «los que han sufrido son los terroristas» y no las víctimas.
Sémper llegó incluso a hacer una comparación con la reciente masacre ocurrida en Noruega, donde, en su opinión, si Garitano hubiera sido «el alcalde de Oslo hubiera mostrado más cariño a los padres» de Breivik, el presunto autor de los asesinatos, que a los familiares de las víctimas de esa «furia criminal». Con esos actos, añadió Sémper, el diputado general «pone más en evidencia su vergonzosa actitud con ETA».
Sobre la concentración que llevó a cabo Etxerat en Azpeitia, el PP vasco ya ha registrado varias preguntas parlamentarias para exigir explicaciones al Ejecutivo del PSE. El parlamentario Carlos Urquijo se preguntó si Interior conocía la convocatoria y, «si es así, por qué no ordenó su prohibición». Además, solicitó información sobre si se impusieron «sanciones» a los manifestantes por «exhibir un discurso a favor de los presos de ETA».
Lo ocurrido en Azpeitia sirvió también al PP nacional para reivindicar su mensaje de que «Bildu es ETA», como defendieron durante el proceso judicial que dirimió sobre la legalidad de la coalición electoral. Para el portavoz del partido, Esteban González Pons, «poco a poco» la formación va «mostrando su verdadera cara», la que a su juicio, «disfrazaron» para poder concurrir a los comicios del 22 de mayo y para «meter un gol por la escuadra a todos los demócratas».
El dirigente popular aseguró que en este momento «ETA no mata, pero da más miedo que nunca» y lanzó un mensaje directo a los magistrados del Tribunal Constitucional que decidieron por mayoría permitir a Bildu concurrir a las urnas, y que en los próximos meses deben pronunciarse sobre la legalidad de Sortu, la marca de la izquierda abertzale. «Ahora se estarán dando cuenta del tremendo error político y jurídico que cometieron», aseguró Pons, que repitió que «Bildu es ETA».
«Sentido común»
Sobre esa decisión, que revocó el veredicto contrario emitido por la Sala del 61 del Tribunal Supremo, habló también uno de los magistrados que votó en contra de la coalición. El presidente de la Sala Segunda del Supremo, Juan Saavedra Ruiz, se reafirmó en su oposición a la legalización de Bildu y de Sortu y recalcó que la mayoría de la sala especial del alto tribunal comparte su opinión.
El juez se mostró además «contrario» a la derogación de la doctrina Parot, que permite prolongar las condenas de los presos, porque «responde a una realidad y a un sentido común evidentes», dijo.
El otro partido que reaccionó de inmediato al gesto de Garitano fue UPyD, que consideró que sus actuaciones, en referencia a la de Azpeitia o a la recepción a un grupo de jóvenes acusados de pertenecer a Segi, «justifica la necesidad» de ilegalizar a la coalición. El parlamentario Gorka Maneiro aseguró que «la sociedad democrática no puede consentir» que el diputado general diga «que los presos de ETA son presos políticos».