EL MUNDO 14/12/14
El tiempo se agota y CiU ha decidido aumentar al máximo la presión sobre ERC para que los republicanos permitan la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat. A la espera de que ERC revele el lunes el sentido de su decisión –previsiblemente a favor de prorrogar por segunda vez las cuentas–, la federación nacionalista ha iniciado una campaña para culpar al partido republicano de las consecuencias de que los Presupuestos sean rechazados.
Según un documento interno del Govern revelado ayer por varios medios y entregado a los republicanos, si los Presupuestos no se aprueban por la falta de apoyo de ERC se perderán hasta 458 millones de euros previstos en inversiones, entre ellas las de la construcción de la línea 9 del metro. Además, puso sobre el tejado de la formación liderada por Oriol Junqueras la paga extra de los funcionarios, la cual dice que no podrá recuperarse si CiU se queda sola a la hora de votar los Presupuestos.
CiU, en todo caso, combinó ayer la estrategia de dejar toda la responsabilidad en manos de los republicanos y, al mismo tiempo, tratar de seducirlos. La portavoz de CDC, Mercè Conesa, elogió ayer la «fidelidad» que ha demostrado ERC hasta el momento y dio por hecho que el lunes «tomarán una decisión de altísima responsabilidad», dijo, en lo que creen «un momento excepcional de país». Una petición que extendió también al PSC pese a que los socialistas, tras ofrecerse durante meses a CiU a cambio de rebajar el proceso soberanista, mantienen la enmienda a la totalidad de los Presupuestos que se debatirá y votará el miércoles en el Parlament.
RESPONSABILIDAD
Unió se sumó ayer también a los llamamientos a ERC y PSC para que apoyen los Presupuestos o, en todo caso, se abstengan, «aunque no compartan por completo el espíritu de éstos». Según el secretario general de los democristianos, «sería deseable que hubiera un esfuerzo de responsabilidad por parte de los partidos».
La situación en la que se encuentran CiU y ERC, socios estables hasta el 9-N, fue ayer tachada por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, como propia de un «vodevil», ya que «quieren hacer la independencia, pero no son capaces de hacer un presupuesto juntos».