Artículo publicado por el periódico suizo Le Temps al respecto del grupo parlamentario Suiza-País Vasco y la labor de la Fundación para la Libertad en este país.
Acusado el grupo parlamentario Suiza-País Vasco de estar dirigido por Batasuna
¿Se está convirtiendo Suiza en la nueva retaguardia de la organización  terrorista ETA? Es lo que trata de demostrar Noël Pedreira. El  representante suizo de la “Fundación para la Libertad”, que lucha contra  el sujeto, tiene en su línea de fuego el grupo parlamentario Suiza-País  Vasco. Le acusa de estar “dirigido” por el partido Batasuna, próximo a  la ETA. Noël Pedreira acaba de enviar una carta en este sentido a los  parlamentarios. Tras el artículo aparecido el 15 de febrero en la prensa  española, España también sería intervenida por el Departamento Federal  de Asuntos Exteriores. Malestar.
Seguro de su propósito, Noël Pedreira no suelta su presa. Hoy por la  mañana va al parlamento con Javier Elorrieta y Teo Uriarte, dos antiguos  miembros del movimiento “responsable de la muerte de más de 800  personas”, comprometidos hoy, en el seno de la “Fundación para la  Libertad”, “con vigor contra la violencia ciega de la ETA y su entorno  político, social y cultural”. No faltará el exigir de nuevo la muerte  del grupo parlamentario.
Dos abandonos ya
¿Qué se le reprocha? Está “claramente unido a Batasuna, partido  independentista vasco de extrema izquierda cuyos lazos con la ETA han  sido demostrados en numerosas ocasiones por la justicia española e  incluso por el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos”, comenta. En el  origen de su enfado, la llegada hace un año de un militante de Batasuna  al Palacio Federal, que fue recibido por Carlo Sommaruga (PS/GE). En  seguida surgió un “grupo de amistad con el pueblo vasco” copresidido por  el ginebrés, Josef Zisyadis (La Izquierda/VD) y Daniel Vischer  (Verdes/ZH).
Sorpresa: unos meses después de su creación, Carlo Sommaruga deja el grupo, compuesto también por Jean-Claude Rennwald (PS/JU) y por Francine John-Calame (Verdes/NE). Y la semana pasada se supo, gracias al Aargauer Zeitung, que Daniel Vischer había hecho lo mismo. ¿Han cedido a la campaña desarrollada por Noël Pedreira? Carlos Sommaruga, irritado por estas acusaciones, que considera “totalmente fantasiosas”, niega la existencia de un malestar. Prefiere decir que “hay otras prioridades”. “No desmiento haberme reunido con un militante de Batasuna. Pero el objetivo de nuestro grupo era interesarse por las realidades de la problemática vasca, nada más”. Sus miembros se reunieron con el embajador de España. A continuación tenían que charlar con el jefe de un grupo homólogo del Parlamento Europeo, lo que no pudo hacerse. “Además, el grupo nunca se reunió mientras yo fui miembro. Así que decidí abandonarlo”, indica.
¿Nació muerto? ¡No! Responde Josef Zisyadis, además presidente único. “Haremos una primera reunión oficial en junio. Y a continuación pediremos a otros parlamentarios que participen”. ¿Batasuna? “¡No tengo ningún contacto con ellos pero quiero tenerlos!” se le escapa. Y se explica: a partir de junio, el grupo realizará “independientemente” los contactos necesarios para iluminar la cuestión vasca “ lo que incluye a personas opuestas a nuestros objetivos pacíficos. Además el movimiento independentista se está transformando; tenemos que ayudarles a dejar la lucha armada”, añade.
* Cúpula (Coupole, en francés): término común para referirse al Parlamento suizo.
Valérie de Graffenried, LE TEMPS, 9/3/2010