Detenido en Francia el exdirigente del aparato logístico de ETA Daniel Derguy

EL CORREO, 7/7/11

El vascofrancés Daniel Derguy, exdirigente del aparato logístico de ETA, fue detenido ayer en la ciudad gala de Cahors, donde hace vida pública, en virtud de dos mandatos de la Audiencia Nacional. Las euroórdenes, que le van a ser notificadas hoy por la Fiscalía de Agen (oeste de Francia), son anteriores a las condenas que ya le fueron impuestas en París y le imputan cargos homologables al delito de asociación de malhechores con fines terroristas por el que fue juzgado en los tribunales galos.

Derguy (Hasparren, 1960) fue arrestado por agentes del servicio regional de la Policía Judicial de Toulouse a las ocho y cuarto de la mañana cuando se dirigía desde su domicilio a un comercio en el casco urbano de Cahors (departamento de Lot) en el que está empleado. En la detención colaboraron funcionarios de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, según informó el Ministerio del Interior español en una nota de prensa.

Este texto indica que contra Derguy existían sendas requisitorias judiciales en vigor, ambas emitidas por el juzgado central de instrucción número cuatro. La primera le imputa un delito de terrorismo por un sumario de 1994. La otra le reclama por pertenencia a banda armada o terrorista por unas diligencias previas fechadas en 1993.

Derguy fue detenido en Villejuif, municipio limítrofe con París, el 23 de julio de 1996 cuando era lugarteniente en la jefatura logística de ETA de Julen Atxurra Egurrola ‘Pototo’, arrestado en esas mismas fechas. El 14 de marzo de 2008 fue excarcelado en libertad condicional con prohibición de residir durante cinco años en las regiones de París, del litoral atlántico y las fronterizas con España.

La Justicia francesa deberá determinar ahora si los cargos pendientes en España ya fueron tenidos en cuenta en las sentencias condenatorias impuestas en Francia. La jurisprudencia constante equipara la asociación de malhechores con la pertenencia a banda armada.

EL CORREO, 7/7/11