Economía y terrorismo

JULIO POMÉS / PRESIDENTE DEL «THINK TANK» CIVISMO, ABC – 12/03/15

· Nadie invierte sin seguridad y Europa se la debe, en parte, a Israel.

Hay países mal comprendidos sobre los que los tópicos al uso imponen un veredicto simplista, casi siempre erróneo. Israel suele arrojar valoraciones sesgadas. La causa quizá sea el mejor marketing de los doctrinarios de la izquierda clásica, quienes nunca han visto nada bueno en esa pequeña gran nación y sin embargo lo hay, y mucho.

¿Qué habría pasado en la economía europea si el Ejército israelí no hubiera estado activo en los peores momentos de la crisis iraní? Ahora, el peligro más grave lo constituye el Estado Islámico, ante el que Israel se mantiene en máxima alerta. El terrorismo actúa y ya se mueve dentro de España, tal como lo demuestran las recientes detenciones de Ceuta. Si volvemos a tener otro atentado como el de Atocha, no solo supondrá volver a vivir con miedo, sino que además desestabilizará la economía.

No valorar el esfuerzo israelí para amortiguar una amenaza que, no lo olvidemos, también nos afecta a nosotros, es mezquino. Por otra parte, que nadie se engañe en cuanto a la posición de Irán respecto a Occidente. Aunque ahora combata al Estado Islámico, el régimen iraní no es fiable a largo plazo.

Israel es un país complicado por dentro, en guerra para salvaguardar su seguridad, muy distinto al nuestro. Sin embargo, representa el modelo de país emprendedor en el que mejor nos podemos inspirar. Israel es una nación que ha sabido reinventarse e imponerse al mundo a través de una tecnología innovadora. Sus éxitos comenzaron en los noventa. Así, en 2009 ya había más empresas cotizando en el Nasdaq que todas las compañías europeas, chinas e indias juntas.

Hoy, Israel es el país del mundo que recibe más inversión de capital-riesgo per cápita. Las expulsiones implacables que han sufrido los judíos les obligaron a ser ricos en aquello que se podían llevar consigo: el conocimiento, algo que no podía ser expropiado. Ellos lo supieron explotar porque vivieron la globalización antes que nadie. En lugar de censurar lo desconocido, aprendamos de una excelencia que es obvia.

JULIO POMÉS / PRESIDENTE DEL «THINK TANK» CIVISMO, ABC – 12/03/15