El Gobierno de EE UU ofrece ayuda a París para «perseguir» a los terroristas

EL CORREO 08/01/14

· El secretario general de la ONU expresó también su condena por el «horrendo e injustificable crimen»

Desde John Kerry hasta Ban Ki-moon, ayer todos hablaban francés. Lejos quedaban las burlas sobre el valor de los ciudadanos galos de los años de Bush, cuando algunos quisieron cambiar las French Fries por Freedom Fries. Ayer Francia era «la cuna de la civilización», en palabras de Barack Obama. Un país que «sabe mejor que nadie que la libertad tiene un precio, porque fue Francia quien dio a luz a la democracia», recordó su secretario de Estado. Los caídos en la redacción de la revista ‘Charlie Hebdo’ son, en palabras de Kerry, «mártires por la libertad» y EE UU hará «todo lo que esté en su mano» para «perseguir» a sus verdugos, «darles caza y llevarlos ante la Justicia».

«Quiero decir directamente al pueblo de París y a todos los franceses que cada estadounidense está hoy con vosotros, no sólo en el horror, la conmoción y la indignación ante estos despiadados actos de violencia, sino en nuestra determinación y compromiso con la causa de confrontar a los extremistas y defender aquello que más temen, que es lo que siempre ha unido a nuestros dos países: la libertad».

Pese a los vaivenes políticos, los expertos aseguran que la cooperación antiterrorista entre Francia y EE UU siempre ha sido excelente, incluso antes de los atentados del 11-S. Ayer el Pentágono y la Agencia Nacional de Inteligencia pusieron en marcha todos sus mecanismos para buscar una pista que se les pudiera haber pasado.

«Estamos en contacto con el Gobierno francés y he dado órdenes a mi Administración de que les proporcionen cualquier tipo de asistencia que pudiera ayudarles a llevar a esos terroristas ante la Justicia», dijo Obama. Por su parte, el secretario general de la ONU aseguró que este «horrendo e injustificable crimen a sangre fría es también un ataque directo contra la piedra angular de la democracia: la libertad de expresión y de prensa».

Ban Ki-moon confía en que París capture pronto a los autores con la ayuda del resto del mundo, porque «estos ataques tienen la intención de dividirnos», advirtió. «No debemos caer en esa trampa. Este es un momento de solidaridad. En todo el mundo debemos permanecer fuertes en nuestra defensa de la libertad de expresión y la tolerancia».

Su temor a que los musulmanes dudasen al condenar los ataques por la trayectoria de la revista que ha publicado caricaturas que muchos musulmanes consideran ofensivas no estuvo sustanciada en EE UU, donde el Consejo de Relaciones Islámico Americanas se apresuró a rechazar los asesinatos y a repudiar a sus autores.